Por: Guillermina Gómora

En su cumpleaños 25, los integrantes del sol azteca recibieron como regalo un rapapolvo de su fundador y líder moral, Cuauhtémoc Cárdenas, quien les enmendó la plana y confirmó que “soplan vientos de fractura” en el partido, que cada vez está más lejos de los propósitos que le dieron origen y de sus electores.

La celebración en el Teatro de la Ciudad de México sólo sirvió para exhibir los enconos entre las tribus que, en su dinámica perversa de eterna confrontación, han llevado al partido al punto de la ruptura. Cada uno mostró el músculo de sus bases y, del video proyectado, ni hablar, Marcelo Ebrard y otros perredistas fueron eliminados.

La franqueza del ingeniero no les gustó, caras largas surgieron cuando dijo: “El PRD ha caído en la distorsionante práctica de tomar sus  grandes decisiones por cuotas y por pesos relativos. El debate de ideas no es una práctica cotidiana y los principios frecuentemente se hacen a un lado para  privilegiar alianzas electorales con quienes piensan y actúan en contra de los postulados del PRD”.

Más claro ni el agua. Los hechos confirman que en los últimos 25 años los perredistas no han superado sus demonios internos que amenazan la vida partidaria y que el PRD padece una sequía de liderazgos con fuerza y carisma sólidos. Exhibiendo una izquierda ambigua y errática que tuvo que posponer la renovación de su dirigencia por falta de acuerdos.

Incluso, Carlos Navarrete, el candidato de Los Chuchos, admitió que atenderá el consejo de Cárdenas: “Le agradezco al ingeniero la sugerencia, trataré de reunirme nuevamente con Marcelo Ebrard y con Carlos Sotelo para buscar que la elección no sea traumática. No tiene por qué terminar en fractura si todos ponemos voluntad”. Confirmando así que a los perredistas lo que les une es el reparto de cuotas y no la ideología.

El pleito por el control del partido los ha cegado y no han reparado en el enorme hueco que les dejó la salida de Andrés Manuel López Obrador y la creación de Morena, de modo que el 2015 podría representar una pesadilla electoral para el PRD, ante el éxodo de militantes que siguió al Peje, y que en julio próximo estará recibiendo el registro de su partido.

Cárdenas fue contundente: “Ante la salida de AMLO, el PRD está obligado a reconstruir sus bases ciudadanas y territoriales”. El ingeniero tiene claro que el otro caudillo los pasó a perjudicar.

Sí, la sobrevivencia del sol azteca está en riesgo no sólo por números de su militancia, sino por el extravío de su ideología (si alguna vez la tuvo)

Cárdenas ha dicho: “una perspectiva de voto reducido en 2015 y en 2018 corre el riesgo de acercarnos a la condición de un partido que no sea útil a causa alguna y a nadie”. ¿Quizá por eso Cuauhtémoc tuvo una reunión previa con Jesús Zambrano en el Hotel Hilton de la Alameda antes del evento?

 

Vericuentos

Tarjeta roja para Lady Panteones

La Comisión Nacional de Justicia del PRI  expulsó a su militante Elisa Ayón Hernández, quien se desempeñaba como regidora del ayuntamiento de Guadalajara. La ex funcionaria incurrió en actos de corrupción que le permitieron adquirir del 2012 al 2013  inmuebles con un valor total de seis millones 632 mil 750 pesos, cuando en este periodo ella obtuvo un ingreso de tres millones 763 mil 960 pesos. Entonces debería ser Lady Midas, ¿no?

 

Control de daños para Rosario

 

Desde Los Pinos se organiza una estrategia para aclarar el tema de los apoyos que brinda la Secretaría de Desarrollo Social. La polémica generada por las declaraciones de la titular, Rosario Robles, no gustó y en breve habrá evento con ella para aclarar lo que quiso decir.

 

 

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