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¿Si los tuviera, cómo emplearía en estos días 800 mil litros de agua? Podría tirarlos por la atarjea; es una posibilidad. O podría con ellos rellenar los tinacos y cisternas de la zona inundada con aguas de drenaje como ocurrió en la delegación Venustiano Carranza, cuando se atendieron las consecuencias de la emergencia suscitada por el desborde del río de los Remedios.

También podría disponer de ellos y otros muchos más cuyo monto nunca ha sido revelado, para jugar a “la playita” como hace cada año el nuestro jefe de Gobierno Marcelo Ebrard.

Si bien cada año ha habido un notable fomento de la populachería del desperdicio de agua en las albercas de la ciudad sin agua, nunca ha sido tan criminal y notable el absurdo de una autoridad cuyo discurso nos conmina al ahorro mientras su conducta lo exhibe como derrochador de un bien escaso y ajeno pues no le pertenece al gobierno del DF el agua común de las necesidades generales para tirarlo de tan inicua manera.

Como se sabe el sistema Cutzamala será cegado en su totalidad para obras de corrección y mantenimiento precisamente en la etapa de calor creciente de estos días, lo cual va a dejar sin agua once delegaciones. ¡Ah! pues a pesar de ello el programa para convertir Iztapalapa en Caleta, sigue adelante en medio de la inconciencia.

En ese sentido la lectura detallada del boletín emitido por el GDF el pasado lunes bien vale la pena como prueba del divorcio entre los hechos y los dichos.

“De un año a la fecha –detalló (MEC)–, la capital mexicana ha tenido restricciones en el abasto del Cutzamala como nunca antes en la historia por “x”, “y” o “z” razones (ninguna atribuible al pésimo estado de las tuberías), lo que conjugado con el creciente calor estacional, el calentamiento paulatino del planeta (ahí viene Al Gore) y la mayor demanda de agua por la población, hace necesario el trabajo conjunto entre ciudadanos y gobierno (si aquellos pagan más y el gobierno desperdicia con alegría tropical).

“En meses anteriores, la disminución del abastecimiento de agua proveniente de los estados de Michoacán y México a través del Sistema Cutzamala ha sido por escasez de lluvias. La razón esgrimida por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para cancelar por completo su aportación a la ciudad este jueves 1 de abril es la sustitución de tuberías en sus dos ductos (nótese el pellizco para Luege).

“A fin de evitar el desabasto para la mitad de la población capitalina –dependiente total o parcialmente del Cutzamala–, el Jefe de Gobierno reportó a la ciudadanía el paulatino cumplimiento del compromiso de su administración para disminuir su propio consumo en 20 por ciento con el uso más racional y eficiente del agua.

“Igualmente informó sobre avances en la sustitución de redes de distribución domiciliaria para evitar al máximo las fugas y la habilitación y reposición de pozos de extracción como éste.

“Destacó el hecho de que, en realidad, las únicas dos fuentes de abastecimiento del agua a la ciudad son el Sistema Cutzamala y los pozos de su propio subsuelo. Así, a falta del primero por cualquier razón, la única opción son los pozos (para fomentar el hundimiento). Sin embargo, la explotación de éstos no puede ser ilimitada, pues sobrevendrían otros problemas, como el agotamiento del acuífero.

“Para evitar eso, el propio Gobierno limita el consumo de los grandes usuarios del líquido con diversas acciones, pero a nivel domiciliario se necesita un esfuerzo similar. Se propone, por ejemplo, evitar el desperdicio durante la ducha y el lavado de manos o por el uso de dispositivos ineficientes o descompuestos en los sanitarios (como siempre la culpa es del ciudadano).

“El Gobierno capitalino dispondrá de cientos de pipas esta temporada para llevar agua a las delegaciones más afectadas por las fallas del Cutzamala, como Coyoacán, Azcapotzalco, Cuajimalpa, Tlalpan, Xochimilco, Iztapalapa, Iztacalco y Gustavo A. Madero. Sin embargo, para ello se requieren de volúmenes disponibles que, por el momento, lo mejor es tenerlos mediante ahorros (“vamos a la playa,oh,oh,oh”) .

| “El director del Sistema de Aguas de la Ciudad de México, Ramón Aguirre Díaz, recordó que antes del corte al 100 por ciento del Cutzamala a la ciudad esta Semana Santa, suministraba 20 por ciento menos del volumen normal respecto a otros años. Sin embargo, la demanda creció en las últimas semanas por el aumento de la temperatura (y a pesar de eso a jugar con el patito de hule).

“Por ello –dijo–, el gobierno capitalino negoció con la Conagua la entrega de la mitad de agua que dejará de aportarle entre el 1 y el 4 de abril antes del jueves próximo y que le entregue la otra mitad después de esta última fecha para así tener volúmenes suficientes para el consumo de los capitalinos.

“Empero, para que este almacenamiento previo del 50 por ciento alcance hasta el 4 de abril, por lo menos, es preciso hacer buen uso del líquido en todos los niveles.

“Necesitamos retomar el cuidado del agua; necesitamos seguir adquiriendo e instalando aparatos ahorradores (ni Magritte pinta así de absurdo) porque, de otra manera, nos va a ganar la problemática. La demanda normal de la ciudad nos genera déficit en zonas importantes. En estos días de contingencia, invitamos a todos los usuarios a que cuidemos el agua para que nos alcance”, exhortó.

“Anunció la habilitación de 508 pipas por parte del Gobierno del Distrito Federal, las delegaciones y el Heroico Cuerpo de Bomberos, entre otras instancias, para llevar gratuitamente el líquido a donde se necesite, principalmente sitios estratégicos, como hospitales”.

¿Cuántos terremotos necesitarán estos para hincarse?

Author: Rafael Cardona

Rafael Cardona

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