La presente semana se vuelve crucial para las fuerzas armadas de nuestro país, en especial para el Ejército mexicano. Los padres y familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa, desaparecidos en Iguala, Guerrero, darán a conocer qué cuarteles militares están interesados en visitar, luego de que el gobierno federal accediera a esta petición.

Aunque el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, precisó que sólo se permitirá el acceso a las instalaciones del 27 Batallón Militar de Infantería del Ejército, ubicado en Iguala, a los padres de familia y en compañía de representantes de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH)

Decisión polémica sin duda, a decir de expertos en seguridad consultados por esta columnista, quienes aseguran que no existen las condiciones sociales y políticas para dichas visitas, incluso, consideran que se trata de una medida equivocada que complace a unos cuantos que lucran con la memoria de las víctimas y abusan de la buena disposición de las autoridades.

Al respecto, Juan Ibarrola, especialista en seguridad, afirma que: “las fuerzas armadas no son moneda de cambio de nadie… son la base de la seguridad nacional y no deben exponerse de esta manera”. Militares en activo comparten la premisa de Ibarrola, al señalar que los cuarteles militares son áreas sensibles. Sin embargo, se disciplinan y una vez más abrirán sus instalaciones a la sociedad civil y a la CNDH, a fin de ayudar a disminuir el escepticismo y descontento social hacia las instituciones.

Como lo señaló el líder del PRI en el Senado, Emilio Gamboa Patrón, al declarar: “Nuestras fuerzas armadas son instituciones sólidas que han sabido estar a la altura de los desafíos del país y contribuido a afianzar nuestro régimen democrático, con respeto a los derechos humanos. Su apertura y disposición debe ser correspondida con respeto y responsabilidad de todos, por lo que no deben ser objeto de provocaciones vandálicas encubiertas en justos reclamos”, dijo.

La colaboración del Ejército en el caso Ayotzinapa no es reciente. Desde el pasado 28 de septiembre a petición de familiares y padres de 56 estudiantes, los auxilian en la búsqueda de los desaparecidos. Integrantes del cuartel del 27 Batallón de Infantería apoyan en el rastreo y con brigadas de seguridad a los grupos civiles que se integraron para localizarlos. Se convirtieron en sus protectores y ahora los ven como sus enemigos, dicen los soldados.

Lo sucedido el pasado lunes 12, a las afueras del cuartel de Iguala, no debe repetirse. La visita, de concretarse, pondrá fin a la información mal intencionada de los asesores, de los padres de familia, como el ex general José Francisco Gallardo. Confirmarán que no hay crematorio en el inmueble. Sólo hay dos en las instalaciones militares, que se utilizan como prestación social, y se ubican en sus velatorios de la ciudad de México y de Puebla.

Dispuestos, que no conformes, al escrutinio al que van a ser sometidos, revelan que las 45 zonas militares que hay en el país se han transformado y están abiertas a todos los ciudadanos que con cierta regularidad participan en visitas guiadas, paseos dominicales, campamentos de verano y otras actividades que se organizan, a fin de familiarizarlos con la tarea que desempeñan los responsables de la seguridad interior y exterior de México, desde hace más de 100 años.

Actividades que han generado frutos, de acuerdo con la más reciente encuesta nacional en vivienda de Parametría, realizada en 2014, el Ejército es la tercera organización más confiable en el país, después de la Iglesia católica (64%) y los amigos y familiares (88%).

Desactivar las sospechas hacia las fuerzas armadas es vital, más de 200 mil elementos en activo lo merecen, 45 mil de ellos están en las calles, los metieron equivocadamente de policías. Debe quedar claro que la Secretaría de la Defensa Nacional es una institución que sirve a la sociedad.

Vericuentos

Tribus capitalinas miden fuerzas

Son muchos los que se disputan la candidatura delegacional para Álvaro Obregón, pero al parecer sólo dos hombres podrían tener ventajas, Amilcar Ganado Díaz y Gustavo Figueroa, el primero por ser director de Seguimientos y Acuerdos del GDF, y conocer la forma en que su jefe hace política en la ciudad de México. El segundo representa al clan de René Bejarano. Veremos quién gana.

Días de guardar

Corren las apuestas en el PRI en Sonora y Guerrero. El próximo 27 de enero, acaba la angustia. En el norte, Ernesto Gándara avanza; en el sur sigue el enigma. Michoacán definido, Ascensión Orihuela, competirá con los de segunda vuelta: Luisa María Calderón y Silvano Aureoles.

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