La penuria; Facundo en el INE

La divulgación de escándalo y pedrada de una conversación  entre Lorenzo Córdova, presidente del Consejo General del INE y su colaborador, Edmundo Jacobo, muestra varias cosas graves.

Le primera, sin duda, la persistencia del espionaje.

La segundo, el uso político de esa ilegal forma de torpedear desde el anonimato de las redes sociales o la Internet  todo cuanto se mueve sobre la tierra (ya es tiempo de regular esta tecnología, así suene políticamente incorrecto), y la última, pero no menos importante, la vergonzosa penuria verbal del doctor en Derecho, Lorenzo Córdova Vianello.

Parte de este audio nos muestra como los miembros del Consejo General del INE podrían ser suplentes de los “Miembros al aire”, pues su reducida forma de comunicación entre los no mames y los cabrones, nos permite asomarnos a la penuria de una subcultura del lenguaje, en la cual el “coprolálico” se burla de la “pedolalia” de los indígenas.

Para quien lo quiera explicar mejor partamos de esto, “coprolalia” es hablar mierdeces, palabras bajunas, feas, imprecisas. “Pedolalia”, es hablar como niño. Escoja usted.

Si la actitud social de burla innecesaria e infecunda no fuera suficiente, expresarse como Facundo (“…no mames güey” es el mantra de toda una generación de minusválidos verbales), resulta además de inadecuado, vergonzoso.

¿Ese es el resultado de la incorporación de los intelectuales  e investigadores universitarios del Derecho al ejercicio de la política nacional? Nos hubieran dejado con los broncos generalotes de la post revolución. Siquiera tenían sentido del humor.

Revisemos parte de la memorable charla:

EJ— Consejero presidente a tus órdenes.

LC— Perdóname, perdóname, ¿puedes hablar?

EJ— Sí, sí, sí te escucho.

LC— Nada en camino ya, ya hice mis trámites, ya les di asesoría a los de los pueblos indígenas, cabrón.

EJ— ¡Eso, carajo!

LC— ¡No mames cabrón!

EJ— Inaudible.

LC— No, no, hay que escribir, ¿te acuerdas? O sea, unas Crónicas Marcianas desde el INE, cabrón.

EJ— Inaudible.

LC— ¡No, no, exactamente! Rad Bradbury “reloaded”. No mames, desde las dramáticas reuniones con los padres de Ayotzinapa, hasta esto cabrón. A ver, no mames, había un, no voy a mentir y te lo voy a decir cómo hablaba ese cabrón:

“Yo jefe gran nación chichimeca, vengo Guanajuato, yo decir a ti, o diputados para nosotros o yo no permitir tus elecciones”.

EJ— Inaudible.

LC— Cuando te estoy diciendo que este güey, yo no sé si es cierto que éste hable así, cabrón, pero no mames vio mucho Llanero solitario, con eso de toro, no mames, cabrón, no mames, sólo le faltó decir, ‘yo gran jefe toro sentado líder gran nación chichimeca’, no mames cabrón, está de pánico, cabrón, pero acabamos muy divertidos o acabamos en el siquiatra…”

Después de mucho cavilar en torno de las expresión es de Córdova no hallo relación entre las “Crónicas marcianas” de Ray Bradbury y su “recarga” en el INE con motivo de la nación chichimeca. Como diría el propio Córdova, “me cái…”

Comparemos:

“…La gente se asomaba a los porches húmedos y observaba el cielo, cada vez más rojo. El cohete instalado en su plataforma, lanzaba rosadas nubes de fuego y calor. El cohete, de pie en la fría mañana de invierno, engendraba el estío con el aliento de sus poderosos escapes. El cohete creaba el buen tiempo, y durante unos instantes fue verano en la Tierra…”

–“Yo jefe gran nación chichimeca, vengo Guanajuato, yo decir a ti, o diputados para nosotros o yo no permitir tus elecciones… ”