Instituto Electoral del Estado de México

Hace muchos años, si no cito mal, Jean Paul Sartre dijo: la libertad consiste en elegir para decir no.

Si el señor Sartre tuviera razón, la izquierda mexicana no solo es libre, es la madre de la libertad pues de una forma u otra su credo, doctrina y dogma es la negación.

Niego, luego existo. Y después, reniego.

Veamos estos ejemplos del oportunismo negativista.

El primero, por su amplitud, el rechazo a la construcción del aeropuerto en los terrenos ya seleccionados sin perjuicio para ejidatarios sin cultivo, campesinos sin arado y activistas con machete.

Le debemos esta aportación a Don Andrés López, líder de MORENA y precandidato a la presidencia de la República:

“Andrés Manuel López Obrador propuso que el gobierno de Enrique Peña Nieto construya el nuevo aeropuerto internacional en Tizayuca, Hidalgo, porque en un municipio con menos población y mayor espacio para el desarrollo urbano, en vez de edificarlo en Texcoco, Estado de México.

“Durante su gira por el Estado de México, el presidente del Consejo Nacional del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) planteó que es inconveniente que se construya una nueva zona aérea en Texcoco, ya que se encuentra “sobrepoblado, no hay suficiente agua, ni servicios públicos.

“Sostuvo que si el gobierno federal se empecina en la edificación del nuevo aeropuerto en Texcoco sería como “seguir fomentando el desequilibrio ecológico y el gigantismo urbano”.

Obviamente si el gobierno hubiera optado por Tizayuca, como proponía en su tiempo el gobernador de Hidalgo, Manuel Ángel Núñez Soto, Andrés hoy estaría diciendo lo contrario:

–“…háganlo en Tejcoco…”

¿Por qué? Pues porque sin oposición no hay oposición. Así de simple. Además por llamar la atención y además, por joder, pues.

Otro ejemplo del oposicionismo inevitable:

“Andrés Manuel López Obrador propuso que el gobierno de Enrique Peña Nieto construya el nuevo aeropuerto internacional en Tizayuca, Hidalgo, porque en un municipio con menos población y mayor espacio para el desarrollo urbano, en vez de edificarlo en Texcoco, Estado de México.

“Durante su gira por el Estado de México, el presidente del Consejo Nacional del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) planteó que es inconveniente que se construya una nueva zona aérea en Texcoco, ya que se encuentra “sobrepoblado, no hay suficiente agua, ni servicios públicos.

“Sostuvo que si el gobierno federal se empecina en la edificación del nuevo aeropuerto en Texcoco sería como “seguir fomentando el desequilibrio ecológico y el gigantismo urbano”.

Aquí otro ejemplo del oposicionismo crónico, en este caso sospechoso de toda sospecha, pues proviene de la interesada cabeza de la senadora Dolores Padierna (aguas, aguas) de turbio pasado en la ciudad de México:

“…Senadoras del PRD pidieron al Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, evaluar la cancelación del proyecto del Corredor Chapultepec, para privilegiar la calidad del espacio público y no su privatización.

“A través de un punto de acuerdo, registrado en la Gaceta Parlamentaria de este jueves, las legisladoras demandaron al funcionario abrir un nuevo proceso de consulta con expertos urbanistas, que tome en cuenta los intereses de los ciudadanos.
Notas Relacionadas

«Lo exhortamos a evaluar la derogación de la Declaratoria de Necesidad, emitida el 19 de mayo de 2014, y la cancelación de todos los actos derivados de ese decreto y, por tanto, del actual Proyecto del Corredor Chapultepec», piden en el documento.

«Abrir un nuevo proceso de consulta (…) que tome en cuenta los intereses de las y los ciudadanos y sus familias; a quienes caminan, usan una bicicleta o son personas usuarias del transporte público, se mejoren las prácticas urbanas y esta zona de la Ciudad, que se traduzca en un espacio donde se fomente la construcción de la ciudadanía y del tejido social».

Obviamente una oposición sin consulta es como un torero sin alamares, un pájaro sin alas, una playa sin arena o una novia sin velo plantada en la puerta de la iglesia.

Y podríamos seguir hasta el infinito, pero a veces ya dan pereza…

Author: Rafael Cardona

Rafael Cardona

1 thought on “¿Y si le dijéramos no a la izquierda?”

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