Elementos del Equipo Beta rescataron el cuerpo de una persona, de la que se desconoce su identidad y nacionalidad y que estaba atorada entre las boyas colocadas por orden del gobernador de Texas, Greg Abbott

Veintidós días después de que comenzó la colocación de las boyas gigantes con picos sobre el Río Bravo a la altura de Eagle Pass, en Texas, como una medida antiinmigrante ordenada por el gobernador republicano, Greg Abbott, este muro flotante cobró ya su primera vida, de la que se desconoce aún si se trata de un migrante mexicano o centroamericano, reportó la cancillería.

A través de un comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores comunicó este miércoles que autoridades del Departamento de Seguridad de Texas (DPS) avisaron al Consulado de México en Eagle Pass, que alrededor de las 14:35 horas de este 2 de agosto encontraron el cuerpo de una persona sin vida atorado en la parte sur de las boyas.

Personal del Grupo Beta, que asiste en acciones de ayuda al Instituto Nacional de Migración en México se apresuró para rescatar el cuerpo de esta personas, de la que se desconoce aún la causa de su muerte, su identidad y nacionalidad.

Tras conocerse este fatal suceso, la cancillería reiteró la postura del Gobierno de México y condenó la colocación de este muro flotante y las alambradas por parte del gobierno de Texas, lo que es calificado como una violación a la soberanía.

La Secretaría de Relaciones Exteriores expresó su preocupación “sobre el impacto a los derechos humanos y seguridad personal de los migrantes que tendrán estas políticas estatales, que van en sentido opuesto a la estrecha colaboración entre nuestro país y el Gobierno federal de los Estados Unidos.

Desde la Secretaría de Relaciones Exteriores seguiremos dando puntual seguimiento al caso por medio del Consulado de México en Eagle Pass, manteniendo contacto con las autoridades correspondientes en México y Estados Unidos para obtener más información sobre lo acontecido y solicitar que se realicen las investigaciones necesarias.