Con la incesante rutina del fogonero cuya pala incansable lanza carbón y más carbón a la caldera para mantener en marcha la locomotora a todos vapor (es una imagen del pasado); así el gobierno “tetramorfósico” alimenta las variedades de su programa circense
Claudia, campañas y patrañas
De manera largamente desafortunada –sin imaginación ni pensamientos propios, como es su sello–, la regenta de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum cumplió con las órdenes de su protector e inició su campaña para reconquistar la ciudad de México, con sendas y breves giras por las alcaldías Iztapalapa y Álvaro Obregón.
La diferencia de los indiferentes
Con mucha frecuencia los mexicanos disfrazamos la desgracia de nuestra historia remota y reciente –pobreza, desigualdad, ignorancia, insalubridad, desnutrición, injusticia, inconciencia y todo cuanto falta–, con el orgulloso y falso distintivo de la diferencia.
Ramón, el imprescindible
En las baldosas sonó apenas un leve ruido de bastón. La punta, como un ojo imposible, hurgaba el suelo con la inconfundible torpeza de los ciegos.
Que venga Don Porfirio, por favor
La historia de las obras públicas es también la crónica de sus accidentes. Su perdurabilidad, muestra la eficacia de un país. En las repúblicas bananeras todo se pudre con la velocidad de un plátano tabasqueño ennegrecido en menos de tres días.
Pero los muertos ahí están…
El insuficiente peritaje de la firma noruega cuya sabiduría concluye con el mismo dictamen de cualquier “máistro” de obras, nos dice todo -o casi todo-, menos quienes son, con nombres y apellidos, los responsables de la mala calidad de la construcción en sus distintos tramos.
Cumpleaños y promesas
“Crónica”; “La crónica de hoy”, nació hace un cuarto de siglo con un sólo propósito: escribir la historia de cada día. Posiblemente eso sea el periodismo. Un relato y también un retrato. Octavio Paz lo dice, poéticamente, con uno de sus mágicos juegos de tiempo y palabras: en el instante en que el presente se disipa y el futuro se insinúa.
La consagración del conformismo
Aunque uno quisiera salirse del tema, el tema es ubicuo y nos persigue. Y lo es por elección personal y por estrategia política. Por eso -aunque hasta aburre- uno se ve forzado a hablar y escribir sobre el presidente de la República cuya colección de dislates ya adquiere volúmenes enciclopédicos.
Los irresponsables se pasean impunes
No hace falta una esfera de cristal en cuyos contornos se atisbe el futuro. Tampoco es necesaria una inteligencia superior para conocer la reacción, desde ahora, del presidente de la República ante la publicación del New York Times sobre el desastre del Metro el día de la Cruz de mayo.
Ardores clasistas y Vitacilina
Sea suficiente también la diatriba de López Obrador en contra de las clases medias cuyos anhelos de superación son simples destellos aspiracionistas, como si la historia de la humanidad no fuera sino la aspiración a alguna cosa, material o no.
Nuevos mapas, nuevas navegaciones
La Cuarta Transformación de la vida nacional no es un proyecto ni un programa. Tampoco una estrategia determinada para cumplirse en un lapso fatal. Si así fuera, agotada casi la mitad del periodo presidencial, ya deberíamos haber visto una transformación, una crisálida de la mariposa prometida, pero no hemos visto nada.
La fidelidad como virtud única
El análisis en torno del asalto opositor al inexpugnable castillo de la ineficiente izquierda capitalina, cuyo gobierno padece esta ciudad –entre derrumbes, hoyancos e inundaciones–, desde 1997, fue explicado por el presidente de la república en términos altamente dudosos, secundados, en actitud absolutamente mimetizados por la jefa de Gobierno, cuya mayor habilidad consiste en ser el eco de su patrón, sin asumir su responsabilidad política en el mayúsculo descalabro.
Cuauhtémoc, alcaldía que cae
La delegación Cuauhtémoc (y ahora la alcaldía), ha sido gobernada desde 1997 por la izquierda. De Jorge Legorreta a este joven tabasqueño Néstor Núñez, cada uno de los responsables de su administración ha cumplido cabalmente con la encomienda: llevar el centro de la ciudad al lamentable estado actual, a pesar de la remodelación escenográfica emprendida por López Obrador y Carlos Slim en beneficio de los intereses inmobiliarios.
El coraje provinciano
La jornada electoral del domingo fue legal, cívica, ordenada y quien sabe cuántas maravillas más. Eso dice el presidente LO, quien declara su felicidad, felicidad. Hasta los criminales de siempre se portaron bien. Nada más asesinaron a 200 personas, más o menos.
Las caras de la moneda; una fantasía.
¿Viste?, te lo dije. Ya era demasiado con este desorden, con estas ocurrencias, por desgracia no se van a corregir los errores fundamentales de este gobierno, pero con poner un freno en el Congreso a tantas ocurrencias lesivas para la Nación, ya hemos avanzado algo.