Instituto Electoral del Estado de México

–Comandante ¿Me escucha?
–¿Qué pasó?
–Hay un hoyo en la regadera.
–¿Qué pasó?
–…Hay un hoyo en la regadera, comandante, hay un hoyo en la regadera.
–¿Hay un hoyo?
–Afirma, afirma, en la coladera de la regadera hay un hoyo.
–¿De qué tamaño?
–Grande comandante, grande…
–Oye ¿Pero el interno no está ahí?
–No comandante, no está.
–(inaudible).
–Lo más rápido posible porque se nos va.
«Don Joaquín…
“Don Joaquín…
“Don Joaquín».

–Grande, comandante, grande…

Enorme como el silencio de Don Joaquín, el hombre cuyas complicidades y dinero han puesto en ridículo al México de la alternancia, pues en sus fugas y sus burlas han pagado panistas, priistas y en general esa amorfa y ahora indefinible e ilocalizable entidad llamada Estado, así, con las mayúsculas de una tipografía muy condescendiente.

–Grande, comandante, grande…

Tanto como los hoyos negros en el universo cuya condición de antimateria persistente nos mueve a la ruptura de la lógica sideral y nos enfrente al hecho incomprensible de la muerte de las estrellas y nos hace pensar en la inexorable defunción de todo lo viviente, sea un gato, una bomba atómica, un sentimiento, un conejo en la llanura o un águila con la tortuga en las garras; agujero con dimensiones suficientes para tirar por ahí la imagen de un gobierno, la estrategia de una solución definitiva al problema de la seguridad carcelaria; enorme como para verter por esa oquedad todas las palabras contenidas en un discurso hueco, vacío; hoyanco de la verdad, boca oscurísimo de la responsabilidad pública.

Pero junto a eso, en la plena exhibición de las imágenes y los sonidos, nos llegan las buenas nuevas: los drones persiguen a los talibanes, bombardean inocentes y también a localizan a los grandes capos. Tienen sensores térmicos y detectan desde la silenciosa altura de su vuelo solitario, hasta el aumento en la temperatura de dos amantes en afán de jugar contra el olvido. Por cierto, ya se usan sus imágenes espías para buscar si se grabaron escenas del incendio de Cocula. Dos de octubre no se olvida. ¿Cómo se habrían visto aquellas escenas desde un drón? En fin…

Pero ya los diarios se apresuran a editar la buena nueva o la casi buena nueva: ya mero pescan al Chapo.

Ya mero le hallan el extremo definitivo al túnel y ya casi, casi, por poquitito aprehenden al fugitivo, pero, lástima, Margarito, fallaron el último penal; nadie pudo concretar aquello llamado por don Fernando Marcos el “pase a la red”; es decir, el gol, la anotación, el triunfo, la meta, la ganancia, la finalidad…

“(AP).- El gobierno federal confirmó que “en días recientes” se llevó a cabo un operativo para capturar a Joaquín el “Chapo” Guzmán, quien huyó y ello le causó lesiones en una pierna y en el rostro.

“En un comunicado, el gobierno federal precisa que “derivado del trabajo de inteligencia e intercambio de información con agencias internacionales, se han realizado operativos en todo el país, mismos que en las últimas semanas se han focalizado en la región noroeste del territorio nacional. Como consecuencia de estas acciones y para evitar su aprehensión, en días recientes el prófugo realizó una huida precipitada, que de acuerdo con la información recabada, le causó lesiones en una pierna y en el rostro“.

“Sin embargo, el gobierno federal precisó que “estas heridas no fueron producto de un enfrentamiento directo” con las fuerzas mexicanas.

“Además, dijo que “el gabinete de seguridad continúa realizando todas las acciones que permitan lograr la reaprehensión de este delincuente”.

De esta información se desprende algo seguro: lo van a capturar, no se si vivo o muerto, como le ocurrió a Pablo Escobar o al “Barbas” o a tantos otros, o vivo y con movimiento del rabo.

Y no sabemos cuál es el afán decir nosotros no le causamos las heridas, se las auto infligió en la carrera loca (¿cuantas veces la gente se auto hiere?). No lo hemos lastimado ni con el pétalo de una bala. ¿Por qué?

Hace meses, cuando “La Tuta” era un dolor de cabeza y otras partes del cuerpo, el secretario de Marina, Vidal Soberón, me dijo en un desayuno: “no tardaremos mucho, lo vamos a agarrar. Eso tenlo por seguro”.

Ahora no he visto al nauta pero seguramente me diría lo mismo.

La capacidad de la Marina y la persistente presencia del gobierno de Estados Unidos, país desde donde nos llega la información de todo antes de conocerla aquí, sea el caso Tlatlaya (con sus debidas deformaciones interesadas y sus mentiras generalizadas) o los intentos hasta ahora fallidos de prender al forajido, nos hacen creer en un buen desenlace.

No es el caso de años atrás cuando el Ejército de los Estados Unidos hizo el ridículo de su vida al fracasar con 10 mil elementos en la captura de Francisco Villa (con aviones y toda la cosa) quien miraba con las tripas reventadas, pasar las tropas de Pershing desde una cueva en las montañas de la Sierra Madre. No, ahora lo van a prender ellos, con el auxilio de la Marina, como ocurrió la vez pasada en este juego del gato y el ratón.

Los americanos lo capturan y lo comparten y a corrupción mexicana lo suelta, le facilita la fuga a golpes de amparo y de malentendidos Derechos Humanos. Pero sea cualquiera la explicación (hay momentos en la vida cuando lo más inútil es el diagnóstico de la realidad y no la modificación de sus consecuencias), pronto habrá noticias con mayor orgullo.

No es igual decir, casi lo atrapo a presumir una captura así sea como el rey Juan Carlos de Borbón junto al cadáver del elefante de Botsuana.

Ahora bien, no se sabe cual pueda ser el aprovechamiento político de esta captura. Obama y la candidata Clinton miraban cómo caís Osama Bin Laden cuyo cadáver, `para ahorro de cualquier trámite fue echado al mar de inmediato. Obama ganó la reelección y Hillary la postulación, casi seguro.

No tuvo tanto éxito Fujimori quien exhibió dentro de una jaula a Don Abimael Guzmán y terminó en las mismas condiciones sin poder hasta ahora hacer un agujero en la regadera de su cárcel infinita.

Hartos puntos había ganado Enrique Peña con la aprehensión del, otro Guzmán, Don Joaquín; pero todos los perdió con intereses y réditos pasivos cuando por ese hueco se le escapó ojalá y por poco tiempo, pero mientras, en tanto más se habla y se sabe del caso, más resuenen en los oídos de la memoria sus propias palabras: sería imperdonable si se escapa.

Pero hasta ahora ha sido perdonable. El responsable de todo este desmadre, ha sido –hasta ahora–, perdonado.

–¿Por qué?

Nadie lo sabe. Esa pregunta es otro enorme, cósmico, infinito agujero negro.

Por lo pronto, sigamos con la prensa extranjera:

“…Este viernes 16 de octubre, la NBC reportó que tres agentes estadounidenses le informaron que la semana pasada interceptaron llamadas telefónicas que sugerían que Joaquín el Chapo Guzmán se escondía en un rancho en Cosalá, Sinaloa.

“Según la NBC, elementos de la Marina mexicana sobrevolaron el rancho en helicópteros y fueron recibidos con disparos de presuntos guardas del Chapo, lo que los obligó a retroceder. Cuando llegaron al rancho a pie, todo lo que encontraron fueron teléfonos, medicamentos y ropa que supuestamente pertenecían al capo y sus cómplices”.

Por ahora, se ha vuelto a escapar.

VERA

Pero no sólo es la prensa americana la favorecida con primicias y noticias importantes. El obispo de Saltillo, el muy enjundioso Don Raúl Vera se ha metido a favorecer a los periodistas austriacos y a expulsar (como Cristo a los mercaderes) a los informadores mexicanos. Leamos esto:

“…Argumentando que la prensa no había sido invitada al recorrido que realizó al sitio donde un grupo de campesinos protestan contra la construcción del Cimari (impugnado Centro Integral de Manejo de Residuos Integrales con alta capacidad contaminante), el obispo Raúl Vera López increpó a los reporteros de VANGUARDIA, pero no a periodistas austriacos que lo acompañaban.

“La prensa no está invitada”, expresó, provocando que los opositores al confinamiento apoyaran al jerarca católico y exigieran a VANGUARDIA, apagar cámaras y abandonar el lugar.

“Vera López llegó al sitio acompañado de dos extranjeros que manifestaron ser de la televisión austriaca y que, con cámaras fotográficas y de video, documentaron la visita del Obispo. Los campesinos llevaron en una camioneta al Obispo y a los periodistas extranjeros al interior del predio propiedad de SEMNSA, específicamente al punto donde se encuentra un pozo de agua…”

Pues de seguro el agua del pozo no está bendita, al menos no para los locales.

Author: Rafael Cardona

Rafael Cardona

1 thought on “Cuando el hoyo lo devora todo”

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