Por: Guillermina Gómora
Una de las máximas de nuestro sistema es que “en política no hay coincidencias” por eso resulta interesante o intrigante que la realización de la VII reunión plenaria de senadores del PRI-PVEM de la LXII legislatura coincidiera con el anuncio de los cambios en el gabinete presidencial.
Todo empezó desde que se cambió el lugar sede del evento de Mazatlán, Sinaloa al piso 14 de la Torre de Comisiones del Senado. El líder tricolor, Emilio Gamboa, argumentó que los 61 legisladores consideraron que era mejor hacerlo aquí dado los tiempos políticos de sucesión y renovación en el partido y en la Cámara de Diputados.
Mejor decisión no pudieron tomar, decían algunos senadores, luego de conocer los relevos, pues entre los participantes del primer día de trabajos, estuvieron José Antonio Meade, todavía en su calidad de canciller y Aurelio Nuño, aun como jefe de la Oficina de la Presidencia de la República.
La intervención de Meade se adelantó, pues debía estar en Los Pinos antes de las dos de la tarde, advirtió Gamboa al presentarlo. En ese momento se confirmó el enroque tan sonado durante la mañana. Aunque aún se lanzaban apuestas para ver a dónde iría.
Así, el todavía Secretario de Relaciones Exteriores, con gesto y tono tranquilo, habló de la complejidad internacional y calificó de inaceptable la política migratoria de Estados Unidos, en torno de los hijos de inmigrantes ilegales nacidos en la Unión Americana a quienes se les niega el registro ciudadano y reiteró su condena a los insultos de Donal Trump, al tiempo que pidió a los senadores valorar la posibilidad de respaldar esta protesta.
Al respecto, el legislador por Chihuahua, Patricio Martínez, nos confió que propondrá a su Coordinador, Emilio Gamboa que en el primer día de sesiones se haga un minuto de silencio por los migrantes muertos. Incluso durante su intervención reconoció que poco se puede hacer para detener el flujo migratorio hacia Estados Unidos, mientras no se generen en México empleos bien remunerados.
Previo a esta participación, estuvo Miguel Ángel Osorio, secretario de gobernación, quien destacó el oficio político de Emilio Gamboa, durante el proceso de negociación y aprobación de las 12 reformas estructurales, que han permitido cambiar al país, pues dijo que el México de hoy no es el mismo al de hace 3 años.
Osorio aprovechó el tema de la transformación para advertir que la administración del presidente Peña irá más allá de cualquier resistencia a los cambios y citó como ejemplos lo sucedido con la CNTE en el regreso a clases y las pasadas elecciones que se llevaron a cabo pese a las amenazas de grupos radicales.
El mandamás de Bucareli no dejó pasar la oportunidad para ubicar a los líderes populistas, sin mencionar a AMLO, al afirmar que no es con discursos que ofrecen soluciones fáciles, ni desacreditando los cambios como se podrá avanzar en la construcción de una mejor nación.
Sobre el tema de seguridad, Miguel Ángel Osorio, reiteró que la mancuerna corrupción-impunidad permitió la fuga del delincuente, tampoco dijo el nombre del Chapo, y convocó a los senadores a trabajar sobre las reformas y leyes secundarias en la materia para combatir este cáncer que tiene como rehén a los ciudadanos y a funcionarios públicos deshonestos y desleales.
Al respecto, la procuradora General de la República, Arely Gómez, manifestó que sobre la fuga del Chapo, del penal de Almoloya, personalmente dirige las investigaciones y adelantó que en los próximos días dará a conocer algunos avances sobre los involucrados al interior y exterior del penal.
Durante su intervención habló del tema Ayotzinapa -a casi un año- y confirmó que sigue abierto el expediente al que los familiares y abogados tienen acceso en los 123 tomos y 14 anexos en que se ha constituido. Reveló también que de las 152 peticiones que se han hecho a la institución sobre diversos aspectos de la investigación el 80 % han sido cubiertas.
La procuradora informó que ordenó el envío de prendas y objetos, de los desparecidos, recabados durante los peritajes al Instituto de Medicina Legal de la Universidad de Innsbruck en Austria, para su análisis.
Tiempo después y difundidos ya los cambios en el equipo presidencial, César Camacho, coordinador de la fracción parlamentaria tricolor en San Lázaro, compartió el pan y la sal con sus pares legislativos en el Senado y reveló su estrategia de trabajo al declarar que establecerá una conferencia legislativa con la bancada de la Cámara alta para sacar adelante las iniciativas que lleguen al Congreso.
Para el cierre de los trabajos del primer día, llegó Aurelio Nuño, exultante, feliz con su nombramiento como Secretario de Educación Pública, bajo el brazo, cargo que a decir de un senador que solicitó el anonimato, acarició desde que fue el enlace entre el legislativo, el sindicato y la SEP para la elaboración, análisis, debate y aprobación de la Reforma Educativa.
Sobre su nueva responsabilidad, Nuño pidió el apoyo a los senadores para implementar los cambios en el sector educativo, pues aseguró que sólo así México y su gente saldrán adelante. También exhortó a los maestros a sumarse a estos cambios y no ver a la evaluación como un castigo, sino como la oportunidad de saber más y tener una mejor remuneración.
Hoy viernes, se esperan las ponencias de los secretarios de Hacienda, Luis Videgaray, de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, del Director de CFE, Enrique Rocha y de los nuevos dirigentes del PRI, Manlio Fabio Beltrones y Carolina Monroy.
Moraleja: las señales que envía el gobierno priista a la mitad de su gestión y rumbo al 2018 es que aprendieron la lección de los 12 años de ausencia en el poder y no están dispuestos a compartirlo de nuevo. Cierran filas y preparan a su caballada. Así que hagan sus apuestas.
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