Instituto Electoral del Estado de México

A partir de hoy el Canal del Congreso emitirá su señal libre a través del canal 45, “lo que permitirá avanzar hacia un Congreso totalmente abierto a la ciudadanía”, como alguna vez dijo el expresidente de la Comisión Bicameral, senador Alejandro Encinas Rodríguez.

Si bien el Congreso es en esencia una voz popular pues ahí los representantes de los ciudadanos, se reúnen y discuten, legislan, orientan y hacen contrapeso a los demás poderes de la Unión, no es posible dejar esa voz general fuera del uso de medios modernos de comunicación, especialmente la televisión libre, abierta, al alcance de todos.

El futuro de la TV; lo sabemos todos, es mediante los sistemas combinados de producción y distribución de señales pagadas mediante suscripciones satelitales o por cable o internet. Pero eso no disminuye la presencia de la TV abierta de la cual, por cierto el gobierno ha puesto en concurso dos nuevas cadenas, dicho sea de paso.

Esta legislatura, cuyo periodo está por terminar, llevará a la historia parlamentaria mexicana muy notables logros, especialmente por cuanto hace a las reformas constitucionales en materia energética, de telecomunicaciones, de seguridad, justicia, competencia y otras muchas, cuyo contenido le dio forma al impulso renovador contenido en el “Pacto por México”, cuando el gobierno del presidente Peña comenzaba bajo mejores augurios.

Después han ocurrido cosas no tan bellas como las rosas, pero eso no viene ahora a cuento.

Le toca la distinción a la directora Blanca Lilia Herrera, quien desde su reciente toma del cargo ya preparaba contenidos lo
suficientemente atractivos para aprovechar la mayor cobertura derivada de esta apertura de la señal.

La nueva emisión se realiza cinco años después de haberse iniciado los cambios técnicos y legales.

“Es un reto importante (El universal) el que se inicie el Canal del Congreso en esta parte de la inclusión, con la señal abierta que está a punto de salir en el canal 45, esto conlleva el reto de cautivar a la audiencia, se calcula que sean unos 18 millones de telespectadores en una primera etapa en el área metropolitana”, dijo la diputada Martha Gutiérrez Manrique, presidenta de la Comisión Bicameral administradora del Canal.

“La inversión del Congreso para salir al aire en la zona metropolitana fue de cerca de 20 millones de pesos y, en esta primera fase, las transmisiones se harán desde las instalaciones del Canal 22 y también utilizarán su antena.

“El Congreso y la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), explicaron que están muy adelantados en la expropiación de un terreno en el Cerro del Chiquihuite para albergar su propia sede, así como la instalación de su antena para la transmisión de su programación.

HUMANOS

La extrema atención al oficio de uno de los asesinados en el homicidio múltiple de la colonia Narvarte ha logrado una paradoja: por atender un asunto de Derechos Humanos se olvida la dignidad de los demás humanos, como si tres o cuatro muertes no significaran nada en tanto las víctimas no eran activistas sociales o trabajadores de la información.

Como si hubiera un huevo y una gallina.

¿Van primero los humanos o los Derechos Humanos? Hoy la extrema atención a la circunstancia veracruzana y las amenazas previas, hacen comprometedora una investigación cuyas conclusiones no concuerden con los veredictos dictados de antemano. El Procurador Rodolfo Ríos tiene una prueba de fuego: debe resolver este caso con prontitud así la realidad no satisfaga los deseos de tantos y tantos jueces improvisados desde el principio de los hechos.

¿Si los homicidios se cometieron en el ámbito de una violencia criminal de bandas en conflicto o algo similar, se atreverán a contradecir a toda la clase políticamente correcta?

Hace tiempo ya hubo casos. Un director de periódico asesinado cuyo homicidio se cometió en medio de una disputa de fieros amores homosexuales. O el caso de otra reportea muerta tras el robo de dinero en un mercado paralelo de dólares en una casa de cambio en el aeropuerto. Nada relacionado con la (sagrada) libertad de expresión bajo cuyo manto tantas desgracias se cobijan y cuecen.

Author: Rafael Cardona

Rafael Cardona

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