Instituto Electoral del Estado de México

Indudablemente la postura mexicana en relación con los organismos internacionales ha cambiado radicalmente con el paso del tiempo. ¿Para bien o para mal? Eso lo decidirá quien hizo los cambios; el tiempo.

El principio de la “No intervención”, tanto de aquí para allá, como de allá para acá, ha sido sustituido por la obligatoriedad de los tratados internacionales con vigor jurídico “meta-constitucional” y en algunos casos –otros quisieran—“supra-constitucional”, como hemos visto en días recientes con la misión de expertos de la OEA como supervisores o sinodales de las investigaciones del Ministerio Público en torno de los asuntos de Iguala.

“O tempora o mores” decían los latinos para significar cómo nos cambia el paso del tiempo.

Y en esta materia hoy nos hallamos con la novedad de campos de instrucción y adiestramiento para las fuerzas de paz de las Naciones Unidas (Cascos azules), en territorio nacional.

En tiempos del Presidente López Mateos, en el peligroso entorno de la Guerra Fría y sus cotidianas amenazas a la viabilidad del mundo, mientras la fabricación de arsenales nucleares era uno de los deportes favoritos de las potencias de uno y otro bando, México pensaba muy distinto en cuanto a su papel y el significado de la cooperación.

Valdría la pena recordar cómo se veían desde Los Pinos las obligaciones internacionales ante los organismos multilaterales:

“…Las posturas jurídicas de países que, como México, desean mantener su libertad de criterio, se han hecho más delicadas y azarosas, expuestas a ser malinterpretadas o desnaturalizadas en cuanto a su fondo mismo… Las tareas fundamentales de México se hallan claramente ubicadas dentro de su territorio.

“No hemos alcanzado todavía un grado de desarrollo que nos permita pensar en el futuro sin honda preocupación ; y los mexicanos de varias generaciones por venir, tendrán que dedicar sus mejores esfuerzos a elevar los noveles de vida que aun retrasan el progreso de grandes sectores de nuestra población…

“…En el panorama de la hora presente, cargado de preocupaciones e incertidumbres que no podemos ignorar y cuyas repercusiones no siempre está en nuestras manos eludir, los mexicanos tenemos una obligación permanente: recordar que para nosotros, México está primero que todo y por encima de todo.”

Todo eso fue dicho en el Tercer Informe de Gobierno de ALM. El mundo era otro y muchos de nuestros dirigentes políticos ni siquiera habían nacido en ese año de 1961.

Por eso ahora los discursos, las finalidades y los estilos son distintos. México tampoco es el mismo aun cuando en el fondo pervivan los sedimentos de injusticia, desigualdad y violencia de toda nuestra historia. Eso nunca podrá cambiar.

Veamos lo novedoso:

“ (LJ) El presidente Enrique Peña Nieto anunció que México contará por primera vez con un centro de adiestramiento para capacitar sus propios “Cascos azules” que participarán en las Operaciones para el Mantenimiento de la Paz (OMP) de la Organización de las Naciones Unidas.

“Durante su participación en el diálogo sobre las OMP, en el marco de la 70 Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el mandatario anunció las próximas acciones que realizarán militares entrenados en México para el mantenimiento de la paz mundial…

“…Asimismo anunció que hacia finales de este año, integrantes del Ejército mexicano participarán en la misión de las Naciones Unidas para el referéndum del Sáhara Occidental.

“De manera simultánea se reportará la presencia de México en la misión de estabilización de las Naciones Unidas en Haití, y se sumarán efectivos mexicanos a la fuerza de la ONU en Líbano.

“Como parte de estas acciones, también en 2016 se prevé relevar al personal desplegado, con el objetivo de que se pueda formar un grupo altamente calificado, entrenado bajo los más altos estándares internacionales y con amplia experiencia en el terreno”.

Y ante esos anuncios alguien, con una cierta nostalgia podría preguntar: ¿hemos perdido algo en el Sahara Occidental; se nos olvidó el llavero en Haití? ¿Buscamos a alguien en Líbano?

Ya podemos formar personal militar internacional; ya nomás nos falta el nacional.

Author: Rafael Cardona

Rafael Cardona

Deja una respuesta