Instituto Electoral del Estado de México

Muchas cosas en la vida mueven a risa. Algunas a carcajada.

Las hay grotescas, ridículas, hilarantes, cómicas o francamente absurdas, tanto como para mover más allá de la sonrisa, sea de condescendencia o de franca pena ajena. Pero cuando la política da risa, es porque se ha desvirtuado tanto como para no parecerse ni a si misma.

Y en estos días la política no parece  otra cosa sino un torneo de declaraciones huecas y ocurrencias, en torno de una imaginaria alianza denominada “Frente Amplio Democrático”, cuyos alcances, naturaleza y composición, nadie ha atinado siquiera a definir.

Todo se ha ido en balbuceos, intentos de articulación cuya compleja estructura terminar antes de asegurar siquiera su nacimiento.  

Veamos algunas de estas grotescas declaraciones. Son joyas magníficas de la capacidad para el autoengaño y la dureza de cara para decir y decir, sin decir nada.

–¿Quién  gana este certamen de ligerezas, bobadas y algún dislate? Decídalo usted.

Comencemos con una perla de magnífico oriente:

Dice Roberto Gil, senador chiapaneco del PAN, la alianza debe estar encabezada por el Partido Acción Nacional; es decir, si de ahí surge una candidatura debe ser uno de nosotros, con lo cual no convoca a una alianza sino a la compra ( o al menos al alquiler) de una escalera.

“El  PAN debe encabezar ese frente, esto no debería estar en duda, somos el partido que está arriba en las preferencias electorales. Me parecería insensato que el PAN no encabezara esa alianza.”

Esa frase me trae a la memoria una sentencia inmortal de Margaret Tatcher: yo siempre estaré de acuerdo con  todo consenso que me respalde.

Pero en ese mismo partido el señor Ernesto Cordero demuestra su capacidad para el humorismo involuntario: la insistencia de hacer ese frente es idea de Alejandra Barrales y el señor Ricardo Anaya; lo conveniente para Acción Nacional es postular, pero como de ya, rápido, a Margarita Calderón (Zavala).

Hace unos días alguien experto en el tema, Porfirio Muñoz Ledo calificó a quienes buscan la conformación de ese frente como un  buscadores de chamba, hueso y a la larga, dinerito. Lana, pues. Billete, dólar; monedas, aunque sean de treinta en treinta.

Esta bíblica alusión  no es cosa de Porfirio, es aportación de esta columna. Pero así le respondió Agustín Basave:

“(Porfirio) le levantó la mano a Vicente cuando Cuauhtémoc Cárdenas aún estaba en las boletas, y todavía no había ningún proyecto, se empezaría a construir después, y por cierto, ni siquiera se aplicó. Entonces que no se cure en salud”.

En esto interviene la señora Dolores Bejarano (Padierna) quien desea poner claridad en las cosas, con esta compleja argumentación:

Después de una reunión con los incansables fundadores del PRD (Porfirio, Cuauhtémoc, Ifigenia…), doña Lolita ha dicho: “… se habló de la preocupación que tenemos todos, de la resolución del PRD de ir en alianza con el PAN. Sí hablamos sobre el frente, pero no sería frente (¿?) porque no se trata de convocar a partidos,”, con lo cual queda todo prístino y diáfano: la convocatoria de dos partidos para hacer un  frente, no resultaría en un  frente porque no se convoca a otros.

Y si uno se mete de cabeza en complejos tratados de política o al menos de fabricación  de frentes democráticos,  no halla en ninguna parte del recetario de cuántos hacen falta para actuar como frente y de cual otra manera se queda como frentecito.

¡Para hacer un collar cuántas perlas se necesitan Lola?

También aquí contamos con la entusiasta colaboración de don Andrés Manuel quien no ha logrado superar hasta ahora su propio papel como presidente legítimo, con todo y banda tricolor  en la carpa del Zócalo de la ciudad de México, pero de todas maneras repite su muy aclamado monólogo de la obra “La mafia del poder”, del cual es (obviamente) el único actor y mejor declamador:

“Hago un llamado a militantes del PAN y el PRD: vamos a unirnos para que haya un camino de verdad, que se acabe con el régimen corrupto, acabar con la mafia del poder. Están abiertas las puertas de Morena para mujeres y hombres de buena voluntad…”

Y cuando ya se acaba la oportunidad para intervenir siquiera con un parrafito en las doradas páginas de la historia declarativa, Hugo Eric Flores, cabeza del Partido Encuentro Social, se lanza con esto: “(la invitación a formar parte del FAD) es una carta a los Reyes Magos. Las coaliciones no sólo deben ser en lo electoral, sino también al momento de gobernar y este llamado no lo contempla.”

PRIVILEGIOS EN LA ALCDMX

Se meten  los actuarios del IMCO a los documentos y hacen un  descubrimiento parcial: la Asamblea Legislativa de la capital, es el Congreso local más costoso (e ineficiente, dice esta columna)  de la República.

El promedio presupuestal de los congresos locales en México es de 423 millones, pero los rudimentarios asambleístas, cuya labor en conjunto se le puede untar al queso, se adjudican mil 903 millones de pesos.

Y a pesar de eso en la etapa reciente se dieron el lujo de no sesionar en quince ocasiones, pues no se juntó ni siquiera el quorum legal. Un elefante blanco dominado por Morena y corrompido a lo largo de los años por el PRD con la testimonial aquiescencia del PAN y los poquitos del PRI.

Una vergüenza…

Author: Rafael Cardona

Rafael Cardona

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