Instituto Electoral del Estado de México

Al presentar su quinto informe, el populista mandatario se olvidó de las más de 43 mil personas desaparecidas en sus cinco años de gobierno; en un minuto que dedicó a hablar de seguridad no mencionó la expansión del crimen organizado ni que tiene contra la pared a los mexicanos

El populista presidente Andrés Manuel López Obrador presentó en Campeche el Quinto Informe de Gobierno de su país de fantasía, donde no hay cosas negativas y todo es color de rosa. No hay violencia, pese a que los homicidios dolosos en sus cinco años de gobierno rebasan los 164,000 asesinatos y tampoco reconoce que hay 43 mil personas desaparecidas, argumenta con son herencia de gobiernos pasados y que en su administración no hay venganzas, odios y todo es maravilloso.

Más de hora y medio se llevó en dar lectura al informe del que es más de lo mismo, de lo que ya se sabe lo que va a ensalzar y donde los puntos negativos, los que sigue cargando desde que asumió el cargo por la incapacidad de resolver, esos no aparecieron ni de chiste.

Al abordar el tema de la seguridad, el que solo le dedicó un minuto de tiempo y el que sin duda es su talón de Aquiles, solo dijo que enumeró una serie de delitos cuya incidencia según él y sus propios datos han bajado, entre estos los homicidios que aseguró que en el primer semestre del 2023 se mantuvieron estables, con 15 mil 122 frente a los 15 mil 381 del mismo período del año pasado.

De acuerdo con el reporte “MX: La Guerra en Números”, que realiza la organización T-ResearchMX revela que del 1 de diciembre de 2018, cuando López Obrado asumió la presidencia y hasta el 31 de agosto de 2023, la cifra de asesinatos en lo que va del gobierno populista alcanzó los 164 mil 768 homicidios dolosos, números que el mandatario no reconoce ni acepta y mucho menos los menciona.

Durante la lectura de su informe, López Obrador subrayó que durante los cinco años de administración en su gobierno de fantasía ya existen los desaparecidos, no acepta que por su fallida estrategia de “Abrazos, no balazos” y sin un plan definido para que las Fuerzas Armadas actúen contra el crimen organizado haya más de 43 mil desaparecidos en el país, con registros desde Baja California hasta Yucatán.

Tampoco le interesó hablar de la expansión del crimen organizado y la indiferencia de la Guardia Nacional y Ejército para actuar, ya que al parecer lo que interesa a la 4T como prioridad es tener a contingentes militares en labores de albañilería para sus obras insignia.

Al populista lo que le importa resaltar el lo bonito, lo que para él habla de que es un buen gobernante, aunque eso sería una vil mentira pues en la realidad eso no existe actualmente en México.

Ignoró citar o al menos mencionar que los grupos del crimen organizado tienen contra la pared a los mexicanos, con extorsiones, robos, feminicidios, homicidios, amenazas de muerte, secuestros que van al alza y no como señala el reporte del mandatario de que van a la baja.

Sin embargo, durante la lectura de su boletín, López Obrador resaltó que en el año de gobierno que le queda en el cargo se consolidarán sus proyectos como son la inauguración del Tren Maya, la puesta en real de la refinería en Dos Bocas y continuar con sus programas sociales.

Pero en lo que si insistió es en que impulsará una reforma al Poder Judicial, para castigar a los jueces, en particular de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) por no haber apoyado sus propuestas de reformas al Plan B Electoral y por dar entrada a controversias constitucionales y ordenar la no entrega de libros de texto de la SEP en Coahuila y Chihuahua.