Desde el 1 de diciembre de 2018 hasta el reciente 11 de julio de 2023, la cifra de homicidios dolosos en el país ya alcanzó los 160 mil 4, la mayor registrada en relación con las administraciones de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
Van cinco años de gobierno del populista mandatario Andrés Manuel López Obrador y su política de seguridad “Abrazos no balazos” no solo es un fracaso, aunque el mandatario no lo acepte, sino que su incapacidad para llevar la tranquilidad a los mexicanos ha quedado e n evidencia con asesinatos violentos por parte de grupos del crimen organizado que han robado la paz desde Yucatán hasta el último pueblo de Baja California. Desde el 1 de diciembre de 2018 hasta el reciente 11 de julio de 2023, la cifra de homicidios dolosos en el país ya alcanzó los 160 mil 4, la mayor registrada en relación con las administraciones de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
Eventos violentos con mensajes de grupos criminales no sólo han robado la tranquilidad y libre tránsito de los mexicanos en cualquier lugar del país, sino que exhibe que no existe política de seguridad por parte del Gobierno Federal, ya que se escudan siempre en responsabilizar a gobiernos anteriores, a una prensa supuestamente amarillista y a supuestos números inflados de una realidad que vive México desde que López obrador con sus improvisaciones de gobierno tomó las riendas de un país que está en retroceso en todos los rubros, y donde su principal justificación por su fallida administración es no aceptar su responsabilidad y tratar de maquillar los problemas con sus propios datos sacados del baúl de los casos ficticios.
La inseguridad en estado donde antes no había reportes de presencia de grupos del crimen organizado como Chiapas y Tabasco ya son parte de la herencia que dejará la 4T, a la que se suman el recrudecimiento de la expansión del narco en estados donde nunca se encontró solución para frenar estos problemas. Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Jalisco, Aguascalientes, San Luis Potosí, Colima, Guanajuato, Guerrero, Estado de México, Morelos, Puebla, Veracruz, Oaxaca, Campeche, Cancún, de cualquier entidad del país de la que se hable el tema inmediato es la inseguridad, ya que no hay voluntad por combatir a los cárteles de la droga con tropas del Ejército, de la Guardia Nacional o de la Marina, la orden desde Palacio Nacional es que las Fuerzas Armadas realicen únicamente patrullajes y no intervenir en combates, es decir, son simples espectadores cuya función ya deja mucho que desear en la actual administración.
CHILPANCINGO
El reciente episodio en Chilpancingo, Guerrero, donde la alcaldesa Norma Otilia Hernández se reunió con el líder criminal de Los Ardillos a quien dio santo y seña de lo que hace como funcionaria y donde le da varios tips sobre las supuestas acciones del gobierno, no dejan bien parada la autoridad de la gobernadora, Evelyn Salgado, a quien también se le señala de haber pactado con otros grupos criminales, por lo que legisladores, grupos sociales y partidos de oposición ya exigen sus renuncias por exponer las vidas de millones de ciudadanos y dejarlos a merced del narco.
Los dirigentes nacionales del PRI y PRD criticaron la situación que se vive en Guerrero, donde el no mentir, no traicionar y no ser corrupto que pregona López Obrador es un chiste para los funcionarios de este y otros estados que no lo aplican y que sólo repiten la frase para quedar bien con el huésped de Palacio Nacional.
En Guerrero como en otros estados con el gobierno de AMLO hay una evidente crisis de “ingobernabilidad” y si un control por parte del crimen organizado que orden a las propias autoridades qué se debe y no se debe hacer.
A CUENTAS
El presidente nacional del Partido de la Revolución Democrática, Jesús Zambrano, exhortó a la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda, y a la alcaldesa de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández, renunciar sus cargos por dignidad y por el bien de los guerrerenses y para “restablecer la gobernabilidad” en la entidad.
Jesús Zambrano acusó que con López Obrador “han sometido al país en un narcogobierno (…) Esto nos deja en claro que la seguridad de las y los guerrerenses no es la prioridad de la gobernadora y la alcaldesa, donde los más afectados son los niños de estas comunidades. Guerrero necesita restablecer la seguridad y la gobernabilidad, y para eso, exigimos la renuncia de la gobernadora y la alcaldesa”, expuso.
Por su parte y haciendo eco de esta misma posición, Alejandro Moreno, dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional, subrayó las protestas ordenadas por grupos criminales en Guerrero y que desataron hechos de violencia en Chilpancingo como una evidente “falta de Estado de derecho” y con lo que deblaron a las autoridades.
“El Estado Mexicano hoy no tiene responsabilidad, no tiene capacidad, una pésima estrategia nacional, el tema de seguridad. No hay apoyo para que pueda tenerse una fortaleza institucional, desde policías municipales, estatales y el gobierno federal”, destacó el líder priista.
RESPONSABLES
Como es común cuando surgen este tipo de casos en los que se exhibe la incapacidad del Gobierno Federal, el populista mandatario busca salir rápido del apuro con su retórica acusadora, ya que responsabiliza al pasado y pide a los habitantes de las comunidades donde hay una fuerte presencia del narco, no hacer caso a los llamados de los grupos criminales, como si eso fuera tan fácil, desafiar a hombres armados que tienen bajo amenaza a todo un pueblo y a todo un país, mientras que el mandatario está en su zona de confort custodiado por cientos de militares en su palacio.
CIFRAS
De acuerdo con un reporte de la agencia T-ResearchMX, en los 56 meses de lo que lleva el sexenio de López Obrador, la cifra de homicidios violentos ya rebasó los 160 mil y se mantiene una tendencia al alza, producto de que no existe una efectiva política de seguridad, aunque las autoridades federales traten de maquillar los números y decir que los asesinatos van a la baja.
El reporte destaca que el mes con el mayor registro de homicidios dolosos fue octubre de 2020, con 3 mil 347; en cambio, el mes con menor registro de homicidios dolosos fue febrero de 2022 con 2 mil 258 eventos, considerado por las propias autoridades como el mes con menos asesinatos.
Haciendo un comparativo de las muertes en el mismo periodo en relación con administraciones federales pasadas, el gobierno del populista López Obrador encabeza el registro de los homicidios dolosos con 160 mil 4 casos, superior al de la administración de Enrique Peña Nieto, que registró 108 mil 124.
En el mismo periodo de gobierno del expresidente Felipe Calderón se registraron 85 mil 391 asesinatos y en el gobierno del exmandatario Vicente Fox, se registraron 46 mil 506.