Si las apariencias y coincidencias se llegaran a probar como algo producido no por el azar sino por la voluntad, el presidente municipal de San Pedro Garza García, Mauricio Fernández Garza, podría ser investigado por incitación al crimen, asociación delictuosa y quién sabe cuántas cosas más.
De su propia boca han salido las expresiones de transgresión a la ley con el pretexto de salvar a quienes viven en zozobra por otros delincuentes, delinquir para evitar el delito de los otros, esa viene siendo la posible circunstancia en la cual se desarrolla el trabajo de tan singular político panista, como debe ser.
Para comprender las cosas, vendría bien hacer un pequeño recuento de los hechos recientes.
En los días previos a la elección municipal, Reporte Índigo dio a conocer una grabación de Mauricio Fernández ante un grupo de empresarios afines, a quienes les hablaba acerca de los arreglos necesarios para mantener la paz en la zona.
A pesar de la divulgación de sus palabras a través de la red (las cuales negó), Fernández demandó a la revista digital y en una entrevista sumamente interesante, concedida a Mario Campos de Antena Radio (15 de junio), explicó:
“…tenemos que entender que debemos participar todos los mexicanos (en el combate a las drogas, y no dejarlo todo en manos de Calderón), y en mi caso, estoy haciendo una convocatoria, pues primero para que todos entendamos este circo, y segundo para que participemos para tratarlo de arreglar”.
Una vez en el cargo, en su discurso inaugural en el mismo enredoso estilo de fárrago y amenaza, Fernández dijo algunas cosas señaladas por el grupo regiomontano Reforma.
“Les anuncio que me voy a tomar atribuciones que no tengo, porque vamos a agarrar el toro por los cuernos… quiero dejar por demás claro: en el tema de drogas, lo confrontaremos frontalmente… no vamos a necesitar ni al (gobierno) estatal ni al federal, directamente le vamos a entrar… aquí la van a entender por las buenas o por las malas; no aceptamos ningún tipo de secuestro (…) y la pagarán con su propia cara… que lo entiendan (los criminales) y lo entiendan bien, por eso se lo estamos anunciando. No es un juego para mí, y creo que para todos nosotros esto es una guerra y nosotros la vamos a ganar…
“…Hay grupos de inteligencia que me reportan directamente a mí –explicó entonces–, grupos de trabajo rudo, que yo les llamo, como tipo de limpieza, que serán responsables de convencer, como sea necesario, a estos grupos criminales que aquí no tienen cabida”.
Entre las frases notables de Fernández, varias son altamente significativas: “tomar atribuciones que no tengo” y “grupos de limpieza; grupos de inteligencia que me reportan directamente a mí”.
Y como caídos del cielo aparecieron cuatro narcotraficantes muertos en el DF, uno de ellos El Negro Saldaña, cuyo deceso fue anunciado en el discurso inaugural del jubiloso alcalde. Así lo dijo Reforma:
“El pasado sábado, Fernández tomó posesión como alcalde y, en la ceremonia, sorprendió a los asistentes al anunciar que en el DF había muerto el capo El Negro Saldaña, al que señaló como el líder de una banda que opera secuestro, extorsiones y tráfico de drogas en el municipio.
“A veces se dan coincidencias en la vida. Verlo mejor así”.
Si el alcalde sanpetrino ha organizado un “escuadrón de la muerte”, como se conoce generalmente a los mercenarios contratados para liquidar a maleantes de una y otra banda con el apoyo de “honestos ciudadanos” empeñados en restablecer la paz perdida (cuya honestidad se acaba cuando contratan asesinos a sueldo), las cosas habrían llegado ya al límite extremo.
Usar los cargos públicos para iniciar un proceso interminable de ajusticiamientos extrajudiciales es abrirle la puerta a la ley de la selva.
COLIMA
Anuncia Mario Anguiano Moreno, gobernador entrante de Colima, un plan de reactivación económica llamado de “Respuesta inmediata”, para “ir a la raíz de la crisis y no sólo paliar sus efectos, lo cual implica la indispensable participación ciudadana y la mejora en las finanzas públicas; es decir, más recaudación y menos gasto corriente”.
Entre las medidas de austeridad se fusionarán entidades de gobierno; se establecerá un tabulador único para mandos medios y superiores; se le pondrá límite a los gastos de representación de los funcionarios públicos; y se suspenderá el programa de reemplacamiento para ahorrar recursos en beneficio general.
