El Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, que tiene pocos vuelos y nula presencia internacional, tiene lo que ninguna otra terminal aéra: un himno, cantata que se tuvieron que echar los empleados, muchos de ellos militares, para festejarle el primer año de operaciones.
El también llamado AIFA cumplió su primer año de vida sin que su actividad haya podido robustecerse. Lo más solicitado allí son vuelos a Monterrey, en tanto que el resto de los destinos nacionales han tendido a estancarse.
Un decreto presdiencial, que limitó operaciones en el aerupuesto de la Ciudad de México, forzó a que las aerolíneas de carga tuvieran que pensar en el AIFA para este tipo de servicios, pero el ridículo llegó cuando la carga llegó a tiempo al Felipe Ángeles y se encontró varada por la ausencia de servicios necesarios para la internación de mercancias y materiales industriales al país.
Al final, las mercancias fueron trasladadas por carretera del AIFA al aeropuerto de la CDMX para el papeleo.
Joaquín López Díoriga en su programa radial dio en exclusiva la noticia sobre el himno, de la que retomamos la información.
Y la mirada del Maestro Falcón:
