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Desde el año 2000, al menos 141 periodistas y otro personal de medios de comunicación han sido asesinados en México, según el Comité para la Protección de Periodistas

A seis meses para que culmine el sexenio del populista Andrés Manuel López Obrador, el número de periodistas asesinados alcanzó los 37 homicidios con el asesinato de Roberto Figueroa, cuyo cuerpo fue encontrado la noche del 26 de abril dentro de un auto de color blanco y con un impacto de bala en la cabeza, en un paraje de la comunidad de Coajomulco, en el municipio de Huitzilac, Morelos. El comunicador fue secuestrado por hombres armados el viernes por la mañana y pese a haberse pagado un rescate por su liberación fue ejecutado.

De acuerdo con un informe del Comité para la Protección de Periodistas publicado en marzo de este año, México sigue siendo el país más peligroso del hemisferio occidental para la prensa y el que tiene el número más alto de periodistas desaparecidos. Además, el asesinato de periodistas que estaban bajo protección del Gobierno Federal demuestra que ese mecanismo tiene graves fallos.

Desde el año 2000, al menos 141 periodistas y otro personal de medios de comunicación han sido asesinados en México, según el Comité para la Protección de Periodistas. Al menos 61 de estos asesinatos estaban directamente relacionados con su trabajo. “La impunidad es la norma en los crímenes contra la prensa”, agregó el informe.

La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó este sábado el asesinato del periodista Roberto Figueroa, cuyo cuerpo fue encontrado la noche del viernes dentro de un auto de color blanco y con un impacto de bala en la cabeza, luego de haber sido secuestrado por hombres armados durante la mañana y pese a haberse pagado un rescate por su liberación..

“La @RELE_CIDH condena el asesinato del periodista Roberto Figueroa, registrado el 26 de abril en Morelos”, expuso el organismo en un breve mensaje en redes sociales.

En el posicionamiento urgió a las autoridades a “investigar con debida diligencia el crimen, encontrar a los responsables y garantizar que el crimen no quede en la impunidad”.

La CIDH se pronunció así al secuestro y posterior asesinato del periodista y creador de contenido Roberto Figueroa, quien el viernes fue hallado sin vida en el interior de un auto en el poblado de Coajomulco en Huitzilac, Morelos.

SECUESTRO

Según reportes de medios locales, el periodista fue secuestrado por hombres armados la mañana del viernes en su domicilio cuando regresaba de dejar a sus hijas en la escuela.

Más tarde, familiares de Figueroa recibieron varias llamadas telefónicas, algunas de ellas del mismo Roberto, quien les pedía que juntaran dinero para entregarlo a sus captores a modo de rescate.

Luego de que la familia consiguiera el monto que pedían los delincuentes, les dieron instrucciones para entregar el dinero y les aseguraron que dejarían al periodista en Coajomulco.

No obstante, y pese a que los familiares siguieron los pasos acordados con los secuestradores, alrededor de las 18:20 hora locales, la Guardia Nacional, el Ejército Mexicano y la Policía estatal localizaron el cuerpo sin vida y con un impacto de bala en la cabeza al periodista.

Tras darse a conocer el asesinato del comunicador, el Gobierno de Morelos emitió un comunicado en el que condenó los hechos y llamó a la Fiscalía General del estado a llevar a cabo las investigaciones correspondientes “para dar con el o los responsables”.

Roberto Carlos Figuera era conductor y productor del portal “Acá en el Show”’.

DENUNCIAS

Un día antes de su homicidio, el 25 de abril, acudió a la UAEM para participar en un evento organizado por Movimiento Ciudadano (MC). En sus programas abordaba con frecuencia temas sobre corrupción.

Finalmente, la CIDH recordó que los actos de violencia contra periodistas tienen un triple efecto: vulnera el derecho de las víctimas a expresar y difundir sus ideas, opiniones e información; generan un efecto amedrentador y silenciador en sus pares y violan los derechos de las personas y las sociedades a buscar y recibir información. El hecho ocurre mientras asociaciones como Reporteros Sin Fronteras (RSF) han advertido que México es el país sin guerra más peligroso para los periodistas, con al menos cinco asesinados en relación a su labor en 2023, según Artículo 19.