El desastroso miércoles de esta semana, durante cuya tarde de tormenta se puso en evidencia la fragilidad hidráulica de la ciudad y la zona conurbana, la cual para fines prácticos viene siendo lo mismo, pues la naturaleza no conoce límites territoriales derivados de convenciones administrativas, debería poner a pensar a quien aspire al gobierno de esta ciudad (seguramente un Moreno, sereno o serena), cómo limitar, de verdad, la anárquica orgía de la industria constructora urbana.
La ciudad de México simplemente, ya no tiene resistencia ni puede seguir creciendo de la manera irracional como lo ha venido haciendo. Si en los tiempos de Ernesto P. Uruchurtu se limitó la expansión de fraccionamientos (lo cual originó la acelerada conurbación del estado de México y el surgimiento de ciudades tugurio, como Neza y vecinas)
En la actualidad, de acuerdo con Real Estate Market & Lifestyle, se construyen (para estar en operación en este año y el siguiente), 15 nuevos grandes centros comerciales (ahora se les llama patio, puerta o plaza), cuya dimensión arrasa los barrios donde se asientan; sobrecarga la endeble vialidad y rebasa las capacidad de oferta y expulsión de agua. Todo un desastre al servicio de la codicia inmobiliaria.
La información de esa misma fuente nos dice lo siguiente:
“De acuerdo con una investigación de Real Estate Market & Lifestyle, a lo largo de este año hay cuando menos 15 nuevos centros comerciales que abrirán sus puertas, la mayor parte se concentrará en el Distrito Federal (CDMX) y otros más en su zona metropolitana que forman parte del Estado de México.
“Cabe señalar que hay un mayor número de proyectos en plena construcción en la zona, pero prevén iniciar operaciones hasta el año 2017.
“Los inversionistas y desarrolladores siguen apostando a una época de expansión en función del aún bajo nivel de penetración del piso comercial en la población y del acceso a diversas fuentes de financiamiento y capital.
“Los centros comerciales que se abrirán en la Ciudad de México este año (contabilizan 15) reúnen una inversión de 5 mil 500 millones de pesos y sumarán más de 450 mil metros cuadrados de área rentable.
“Se prevé que, en promedio, los nuevos desarrollos de espacios comerciales tendrán un área rentable de 30,000 m2, por lo que predominan desarrollos tipo “centros comunitarios” y “power centers”.
“Desarrolladoras como Inmuebles Carso, MRP, Fibra Danhos, Gicsa, Gigante Grupo Inmobiliario, Artha Capital, Sordo Madaleno Arquitectos, Pulso Inmobiliario, Planigrupo, ZKC y Frisa, entre otros, son los desarrolladores de los nuevos proyectos que iniciarán su operación este mismo año.
“Inmuebles Carso y MRP son los desarrolladores más activos. MRP arranca con siete proyectos y dos más en coinversión con Fibra Uno.
“Por otra, Carso trabaja en el desarrollo de Plaza Palmas Sanborns, Plaza Cuatro Caminos, Plaza Tlalnepantla II, Plaza Nasa y Plaza Moliére (antes Condumex).
“En el caso de MRP, los proyectos que están por abrir son: Portal San Ángel, Patio Revolución, Portal Lomas Estrella, Portal Centro y Portal Circuito”
Los centros comerciales, a menudo complementados con torres de oficinas en franco desafío a la lógica de una ciudad trazada cuando la población era otra y las zonas residenciales obedecían a pasados hábitos inmobiliarios, como sucedió por ejemplo con el desastre de Polanco y el uso del suelo estaba dictado por el siempre invocado derecho de la ciudad y a la ciudad, hoy ha desaparecido. Los negocios inmobiliarios son la fuente de poder y corrupción más grande de nuestra historia.
Y todo eso ha estado en las manos del Partido de la Revolución Democrática y su camada de delegados caciques y de autoridades centrales coludidas con los hombres de la industria.
La infraestructura urbana no resiste la presión de una abusiva epidemia de construcción. Con el auxilio de los bandos de López Obrador y la farragosa redacción de los reglamentos, las cosas se hacen de acuerdo como manda Don Dinero, quien como todos sabemos, es poderoso caballero.
Vea usted este ejemplo (DECRETO POR EL QUE SE REFORMAN, ADICIONAN Y DEROGAN LAS NORMAS GENERALES DE ORDENACIÓN, PARA FORMAR PARTE DE LA LEY DE DESARROLLO URBANO Y DEL PROGRAMA GENERAL DE DESARROLLO URBANO DEL DISTRITO FEDERAL), tomado de la Gaceta Oficial del GDF, cuando habían una Asamblea Legislativa del DF; ahora (tampoco sirve) se llama de la CDMX.
“13. LOCALES CON USO DISTINTO AL HABITACIONAL EN ZONIFICACIÓN HABITACIONAL
(H) Los locales con uso distinto al habitacional establecidos con anterioridad a la normatividad vigente en los Programas Delegacionales, previa obtención del Certificado de Acreditación de Uso del Suelo por derechos adquiridos, podrán cambiar de giro, de acuerdo con lo permitido en la zonificación Habitacional con Comercio en Planta Baja (HC), siempre y cuando el uso cumpla con la normatividad aplicable por el Reglamento de Construcciones para el Distrito Federal, y dicho cambio sea autorizado por la Delegación correspondiente, de conformidad con la normativa aplicable a los establecimientos mercantiles”.
–¿Y eso qué es?
–¡Oh!, pos ái nos arreglamos…
«Anárquica orgía»…👍🏻
Totalmente de acuerdo con su apreciación… no entiendo cómo esa ciudad no se ha colapsado… pobres!
Colusion, tráfico de influencias, corrupcion a gran escala, media y política. Grandes males si, pero y luego entonces el SNA, donde queda?. Que se debe hacer? Cuando y cómo parar estas prácticas?. Definitivamente, grandes retos por alcanzar por parte de las autoridades fiscaliZadoras.