Instituto Electoral del Estado de México

La presidenciable de Morena y aliados dijo desde Michoacán, sin dar detalles, que “hay lugares particulares donde ha habido violencia y ahí está tomando cartas el Gobierno Federal”, sin dar detalles en qué zonas y qué se está haciendo

La abanderada presidencial de la coalición Sigamos Haciendo Historia, Claudia Sheinbaum, sigue el pie de la letra toda indicación del populista Andrés Manuel López Obrador, y una de sus estrategias es que con discursos quieren resolver los problemas del país sin ofrecer soluciones claras o explicar qué es lo que se está haciendo. La morenista, quien al parecer desconoce o quiere ignorar la violenta realidad que vive el país con la presencia del narco, aseguró este sábado en Michoacán, que “no estamos viviendo una narcoelección de ninguna manera”.

Tras señalamientos en los que se mencionó en reportajes a López Obrador y a sus hijos en la agencia ProPublica y en el periódico “The New York Times”, de que el Cartel de Sinaloa aportó millonarias sumas de dinero para las campañas del 2006 y 2018 a la presidencia para el populista mandatario, este 9 de marzo Sheinbaum, a manera de justificación por los asesinatos de candidatos a puestos de elección popular, dijo que “hay lugares donde ha habido violencia y ahí está tomando cartas en el asunto el Gobierno Federal en coordinación con los gobiernos estatales”, expresó, sin dar algún indicio de qué es lo que se está haciendo y en dónde, ya que la realidad indica que desde Palacio Nacional lo que preocupa es que la popularidad del mandatario no siga en caída libre.

En Morelia, la presidenciable de la 4T fue interrogada sobre la ausencia de un mensaje de la cúpula del partido guinda o del mismo López obrador por el asesinato de Miguel Ángel Zavala, candidato de Morena al municipio de Maravatío, y señaló que su sola presencia es suficiente como mensaje.

“La sola presencia en Maravatío es un mensaje, la presencia es porque estuvimos allí, es suficiente para decir, aquí estamos”, apuntó.

Sheinbaum, quien al igual que el mandatario buscan minimizar la gravedad de los problemas, refirió que el próximo 2 de junio habrá “una elección masiva con mucha participación del pueblo de México, pero de ninguna manera va a ser una elección violenta”.