Instituto Electoral del Estado de México

De un tiempo a esta parte las buenas noticias en el Partido Revolucionario Institucional son tan escasas como (diría Massiel), las rosas en el mar. Y los presagios se multiplican no sólo en la Ciudad de México, donde quizá ya ni aparezca algo de lo perdido, sino también en otros lugares de la República.

Cuando a los pocos días de la protesta de José Antonio Meade como candidato, tras un paseo por la Plaza de la República, divulgado por las redes sociales, el PRI anunció la coordinación de la campaña por parte de Aurelio Nuño, algunos creyeron ver un error difícil, de aumentar, pero a veces resulta sencillo encadenar las pifias.

Pero hoy el error se agranda: si Aurelio no puede solo, entonces se le coloca, incómodo y altivo, a un coordinador adjunto para ver como fracasan los dos.

Yo recuerdo, en campos diferentes y con personas de distinto talento, muy lejanos de Eruviel y Aurelio, una historia de Napoleón, citada por André Maurois, cuyo aprendizaje debería ser norma para cualquier organización política.

Celosos de su éxito, los miembros del Directorio quisieron detener el fulgurante camino de Bonaparte. Le ordenaron compartir el mando con el general Kellerman. EL Corso se rehusó y dimitió de todos sus cargos con una argumentación perfecta: el general Kellerman es un buen militar y de seguro podrá ganar todas sus batallas. Yo también, pero juntos las vamos a perder todas.

Eruviel ha ganado algunas elecciones en Ecatepec y el estado de México. Esta la consiguió mediante el camino del chantaje y la amenaza contra el PRI de Peña Nieto. Por eso el gobierno de Alfredo del Mazo III demoró seis años. Lo único visible ahora es la ruta del choque. Aurelio Nuño no sabe o ignora su ignorancia en materia electoral. El otro lo va a querer organizar y ambos van a reñir antes de la salida del nuevo sol.

Y en medio de todo esto se aparece Francisco Olvera quien cambió su residencia a la ciudad de México para no tener ni sombra de disturbio en Hidalgo y no estorbarle (o darle pretextos) al gobernador, ese extraño ausente cuya presencia espectral sigue siendo un misterio en Pachuca.

Olvera cambió a sus hijos de escuela, se hizo de una casa en la delegación Miguel Hidalgo y trasladó sus labores a la capital.

Hoy lo llevan a un campo vacío en el cual él mismo comprende la perfecta ubicación del partido: tercer lugar. Y si hubiera cuatro, cuarto.

Todos vimos en la designación del candidato Mikel Arreola un sacrificio infructuoso. Los mexicas seleccionaban a los mejores para darles alimento a los dioses, y a filo de obsidiana les abrían el corazón para darle de comer al sol.

Mentira, el sol no come sangre humana. Cuando se sacrifica a los mejores en el nombre de la mitología, se producen razas vencidas. Nuestra historia nacional es una prueba.

Pero hoy, en menos de un mes, Mikel se debe entender con otro dirigente de un partido al cual no conoce (como le sucede al nuevo delegado especial, por cierto), ni tiene tiempo para aprender. Y si lo tuviera, no sería en ese páramo de abandono de la Ciudad de México, donde podría conocer los secretos de un partido político.

Por eso esta nota de “La razón”, es para dar risa o mover a la pena ajena:

“El exgobernador de Hidalgo, José Francisco Olvera Ruiz, asumió el cargo como delegado general del PRI en la Ciudad de México tras la salida de Eruviel Ávila, quien se sumará a la precampaña del precandidato de la “Coalición Meade Ciudadano por México”, José Antonio Meade.

“Esta tarde el presidente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Ochoa Reza, nombró al hidalguense como el nuevo encargado del tricolor en la capital del país en donde Mikel Arriola, ex director del IMSS busca convertirse en el Jefe de Gobierno de la CDMX.

“En tanto, Aurelio Nuño Mayer, coordinador general de la precampaña presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI), designó, en nombre del precandidato José Antonio Meade, a Eruviel Ávila Villegas, mexiquense, como vicecoordinador de la misma quien aseveró: “el objetivo es ganar contundentemente el 1 de julio del próximo año”.

“Ochoa Reza indicó que la única responsabilidad de Olvera Ruiz será ganar los comicios de 2018 en la Ciudad de México y reconoció la trayectoria partidista y como servidor público de Ávila Villegas, de quien dijo que refrendará su eficacia política como vicecoordinador de la precampaña presidencial priista.

“Nuño Mayer destacó la labor del exgobernador del Estado de México para sumarse a la precampaña de Meade Kuribreña.

“Estamos convencidos que su trabajo y esfuerzo van a ser fundamentales para llegar a la victoria”.

Y si revisamos a los candidatos para Yucatán y Jalisco; Mauricio Sahuí y Miguel Castro (¿?) entonces las malas noticias se vuelven cosecha.

¡Ay!, Plutarco. Estos no entienden…

Author: Rafael Cardona

Rafael Cardona

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