Instituto Electoral del Estado de México

En su campaña por Reynosa y Nuevo Laredo, fue evidente la presencia de agentes vestidos de civil e infiltrados entre la gente que acudía a sus mítines, también vehículos fuertemente armados, militares, policías estatales y municipales y hasta una ambulancia

En un intento fallido por tratar de emular en su discurso al populista presidente Andrés Manuel López Obrador, la candidata presidencial de Morena y aliados, Claudia Sheinbaum, a quien sólo le falta decir que a ella también la cuida el pueblo, aseguró que en su peregrinar por México ella no necesita seguridad especial, sin embargo, en su visita a Tamaulipas esa pequeñez que considera que puede andar tranquila en cualquier parte que visite sin necesidad de escoltas, quedó en evidencia en sus visitas de campaña por Reynosa y Nuevo Laredo, donde no sólo agentes infiltrados vestidos de civil la cuidan, sino también vehículos artillados y hasta una ambulancia, por lo que se pueda ofrecer.

Sheinbaum no puede seguir ocultando que anda sin seguridad especial en su campaña por el país, ya que ha sido detectado personal que la cuida en sus mítines y que se confunden entre la gente y que llevan un distintivo especial y radiocomunicadores.

En su estancia por Tamaulipas, esa insignificante seguridad que considera la abanderada del partido guinda quedó al descubierto al ser observadas afuera del hotel donde pasó la noche en Reynosa, tres camionetas pick up artilladas, un vehículo tipo rinoceronte y una ambulancia de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

A este equipo se suman tres camionetas pick up de la Guardia Nacional y dos de la Guardia Estatal, que se sumaron a elementos del Ejército Mexicano que la custodian en sus recorridos.

Sheinbaum, quien cree que ella puede hacer y decir lo mismo que López Obrador, aseguró el pasado martes al arribar a Tamaulipas, que no tenía seguridad especial para esta visita, lo que obviamente quedó desmentido al quedar al descubierto el contingente de seguridad que la acompaña, y eso sin contar los agentes vestidos de civil que se confunden entre la multitud para reaccionar en caso de una emergencia.

En los sitios a donde llegó la candidata morenista y donde fue notoria la ausencia de simpatizantes, pues la cifra no superó las 60 personas, en todo momento contó con personal militar, policía estatal y municipal y vehículos artillados, lo que deja claro que un escudo de seguridad protege a la delfín de AMLO.