Dos asuntos relacionados, al parecer sin vínculo alguno, pero por lo visto conectados a través del hilo conductor de la excepcionalidad política, la hondura intelectual del pensamiento transformador y su enorme compromiso con la historia, (una carta y un proyecto legislativo) nos han permitido comprender ideas tan profundas como para momentáneamente desubicar a pensadores de la talla de Gerardo Fernández Noroña o Patricia Armendáriz.
La respuesta casi inmediata del Señor Presidente al intervencionismo post colonial de los diputados de la vieja Europa, es una lección de patriotismo y soberanía, cuya intensidad, profundidad, claridad , veracidad …
Fiel a su vocación de sembrar conflictos, diestro en el arte de operar desde la confusión y distraer con la mano izquierda los afanes de su derecha, el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, designó a Quirino Ordaz, ex gobernador de Sinaloa, embajador en España.
El documento de cuyos fragmentos he seleccionado alumnos de los más hilarantes, me fue enviado al correo por una firma anónima. Una voz interesada me dijo: quizá esto le sirva.
No cabe duda: este es un gobierno de “comunicación”. Los resultados, vendrán después, pero si no los hay, por lo menos se dirá, hubo mucha comunicación. Veamos algunos ejemplos:
A estas alturas ya se viene haciendo una mala costumbre, un insano hábito recurrente, diría alguien; un mal síntoma de la descomposición sobre cuyos rieles vamos, ladera abajo,
“La parroquia o municipio de San José de Gracia, tema de estos apuntes, no aparece citada en ningún libro de historia de México, ni se menciona siquiera en alguna historia de Michoacán. Figura en muy pocos mapas, y en poquísimos ubica bien, en el cruce del paralelo 20 y del meridiano 103. Es un punto ignorado del espacio, el tiempo y la población de la República Mexicana…”
En verdad resulta conmovedor mirar esas escenas: los mexicanos al pie de una escalerilla de aeropuerto, cerca del gordo y gris avión de nuestra H. Fuerza Aérea Mexicana, con la bandera nacional a todo despliegue junto al pendón rumano, en una misión de rescate de compatriotas
Como aquella vieja canción, despacito, muy despacito, el canciller Marcelo Ebrard –por fin– pasó de una declaración digna de cualquier Miss Universo en el momento de su coronación: “quiero la paz del mundo”, a una condena firme contra Rusia por la invasión de Ucrania.
Pocas cosas en la vida se acaban por decreto. Muchas menos aún por una simple declaración o el lindo vuelo de un pañuelito blanco. Pero en México, donde todo puede pasar, la corrupción ha sido erradicada.
La extraña condición de las pausadas relaciones entre México y España, determinada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, ha generado un sinfín de comentarios, algunos airados; encendidos unos más, pero en los límites de la crítica inteligente.