Instituto Electoral del Estado de México

La justicia para serlo en verdad –dicen los teóricos–, debe ser expedita, exacta y oportuna. Su tardanza la hace imprecisa, insuficiente, tardía y poco reparadora. En el caso más reciente o al menos más visible, el beneficio por edad de la prisión domiciliaria (alguna ventaja debe tener la vejez) es una garantía procesal de la cual Elba Esther Gordillo debió haber disfrutado hace por lo menos dos años.

Llevar el resto de su proceso en el domicilio, como antes lo hacía en el hospital, no la hace inocente al menos no de los cargos por los cuales se pasó casi un lustro privada de la libertad.

Quienes le han atribuido su repentino desistimiento a la Procuraduría General de la República, después de tan rejega conducta en los años cercanos , con los mismos supuestos y la misma persona, a los tiempos electorales, seguramente aciertan. Al menos en el tiempo esta retirada judicial de la PGR, se da en tiempo de precampañas, con la curiosa exactitud del nacimiento de una alianza.

Si los niños traen una torta bajo el brazo, este infante le trajo al PANAL el regreso de su fundadora a la casa de Galileo donde tantas historias de la política y la picaresca se han escrito. Como el astrónomo ciego, la maestra Gordillo, sin embargo, se mueve.

Como en los tiempos recientes, Rafael Ochoa, uno de sus últimos fieles, se movía para acercarse a Morena y ofrecerle una legión de representantes de casilla, como simple fórmula de venganza por la prisión sufrida y la lejanía del bálsamo domiciliario.

Obviamente los opositores al Partido Revolucionario Institucional presionarán como suelen hacerlo, para forzar a la PGR a explicar públicamente y con argumentos satisfactorios, la razón por la cual se ha desistido de impugnar los nuevos amparos, a lo cual el encargado de la Procuraduría responderá, como es su posibilidad y privilegio, a la manera de Salinas. Ni lo escuchará ni los verá y si las cosas llegan a más, pues ofrecerá una explicación formal.

Y cuando las cosas sean explicadas, recordaremos al magno poeta portugués, Fernando Pessoa quien nos enseñó en versos de alcohol y alma rota, cómo las explicaciones nunca explican nada.

La maestra Gordillo llegó a su casa en yacente camilla de sanatorio privado. La bajaron de una ambulancia cuya sirena había dejado de cantar, en medio de las intermitencias de luces y estroboscopios de alerta. La envolvieron en una sábana con reminiscencias de mortaja o sudario y la metieron al edificio donde , por unas horas, ya nadie más supo detalles, excepto ella y sus allegados.

Horas después vieron entrar al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas. Cosas del trato y el respeto.

EL PROFETA

Como todo ahora tiene un tinte electoral o electorero, según se vea, vale la pena revisar esta información divulgada hace pocas horas. Son las profecías del sacerdote Alejandro Solalinde quien ha dejado cortos a Jeremías y Ezequiel. Con el debido respeto, al honorable clérigo, ahora si parece un poco exagerado. Un poco, nada más.

La Ley de Seguridad Interior, aprobada entre la madrugada y la mañana de hoy por el Congreso de la Unión, es un “arma” del Gobierno en contra del pueblo para “reprimirlo y ahogarlo en sangre” cuando salga a protestar por el megafraude electoral que se planea para 2018, dijo Alejandro Solalinde Guerrera, sacerdote y activista defensor de los derechos humanos, en entrevista con SinEmbargo.

“Este Gobierno en lugar de preocuparse por escuchar a la gente, a su pueblo, ya está haciendo un arma contra el pueblo, para reprimirlo y ahogarlo en sangre, porque no se van tentar el corazón para hacerlo”, afirmó el padre.

La Ley de Seguridad Interior fue aprobada la madrugada de este viernes en el Senado de la República con 71 votos a favor (del Partido Revolucionario Institucional, Acción Nacional y Verde Ecologista), con 34 en contra y tres abstenciones; para luego, durante las primeras horas de la mañana ser aprobada por la Cámara de Diputados en lo general y en lo particular sin respetar procesos, ni tiempos y con sólo 262 legisladores en el pleno.

“Eso ya se ve claro: es para reprimir a los que seguramente estaremos totalmente inconformes con el magrafraude que se viene como pasó en el Estado de México y Coahuila. Estamos viendo una dictadura militarizada con ese grupo perverso, mafioso de los tecnócratas. Esas personas que se han apoderado desde hace años de México y lo han convertido en una dictadura”, dijo Solalinde Guerra.

El sacerdote previó que en 2018, de concretarse ese “megafraude electoral”, la población no se quedará callada.

“La gente tiene que despertar. No nos vamos a quedar callados ni tranquilos”, consideró”.

Pero mientras Solalinde llama al despertar del pueblo, Peña afila las tijeras. Con demorar la promulgación hasta el 4 de julio del próximo año, es suficiente.

Total, tanto ha esperado el Ejército como para esperar un poco más.

Author: Rafael Cardona

Rafael Cardona

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