Hace algunos años, cuando era presidente Ernesto Zedillo (1999), dos oficiales del Estado Mayor Presidencial, adscritos a la pagaduría fueron asaltados y muertos muy cerca de Los Pinos. El asunto sonaba como un oxímoron: los responsables de la seguridad presidencial no podían cuidarse ni ellos mismos. Los delincuentes actuaron a menos de un kilómetro del despacho presidencial.
Frente a una tasa de café en un restaurante del sur de la ciudad, en su mesa habitual del desayuno, el general Carlos Humberto Bermúdez, jefe del EMP durante la administración de Miguel de la Madrid, me dijo con helada sinceridad:
–Ojalá y la Procuraduría los encuentre antes… si los agarran los nuestros, se va a arrepentir hasta de haber nacido”. A los pocos días se publicó esta información:
“El autor intelectual del asalto cometido a elementos del Estado Mayor Presidencial (EMP), que costó la vida de dos de ellos, es el teniente Enrique Villegas Alcántar, informó el subprocurador “A” de Procedimientos Penales de la Procuraduría General de la República (PGR), Everardo Moreno Cruz.
“El teniente Villegas Alcántar, con 19 años de servicio en el EMP, «en forma cobarde, vil y ventajosa provocó la muerte de dos elementos» de esa dependencia, aseguró el funcionario federal al dar a conocer el resultado de las investigaciones realizadas en forma conjunta por la PGR y el EMP.
“El dinero de la nómina no ha sido recuperado, pero las investigaciones indican que una parte del botín fue depositada en una cuenta bancaria en la misma institución de la cual sería transportado a las instalaciones del EMP, la sucursal Bancomer de avenida Revolución 68.
“En conferencia de prensa, Moreno Cruz dio a conocer que Villegas Alcántar, quien resultó herido en una pierna durante el tiroteo que ocurrió en la avenida Parque Lira, muy cerca de la residencia oficial de Los Pinos, el pasado 29 de junio, fue quien planeó el robo de 500 mil pesos de la nómina del EMP”.
Pues sí, se dijo del autor intelectual, pero de los responsables materiales… nada, al menos en esa nota.
Esta anécdota me vino a la cabeza después de ver y leer el preciso ataque a los “Hummer” del Ejército en Sinaloa, pero sobre todo luego de conocer las indignadas y justas advertencias del secretario de la Defensa Nacional, general Salvador Cienfuegos.
“ (SDP).- De manera cobarde y ventajosa nuestros soldados fueron emboscados por un grupo de enfermos, insanos, bestias, criminales con armas de alto calibre, seres sin conciencia, que basan sus acciones en atemorizar a gente de bien” sentenció el secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, al rendir homenaje a los cinco elementos del Ejército mexicano que perdieron la vida en una emboscada ocurrida en Culiacán, Sinaloa, la madrugada de este viernes.
“Durante una ceremonia, realizada en 94 Batallón militar, en Culiacán, el general Cienfuegos, expresó su profunda indignación por el homicidio de estos elementos y por el ataque cometido contra diez soldados y paramédico adscrito a la Cruz Roja.
“Este artero y cobarde ataque no es solo una afrenta al Ejercito o a las fuerzas armadas, es también una afrenta a la naturaleza humana, a la convivencia colectiva, a las leyes que nos hemos dado, es también una afrenta al Estado de derecho”, indicó.
“Al ofrecer un mensaje, el Secretario de la Defensa hizo un llamado a las autoridades para investigar y castigar a los responsables de estos hechos.
“(Llamamos) a las autoridades de Procuración de Justicia para que estos y otros criminales sufran el castigo que la ley establece”.
Tras expresar su condolencias a los familiares de las victimas y su pesar por este ataque, Cienfuegos Zepeda resaltó que luego de esta dolorosa e irreparable pérdida “el Ejército no hará bajará la guardia.”
“Que las organizaciones criminales sepan que no descansaremos hasta que sean juzgados por sus delitos con todo el rigor de la ley (…) sepan que vamos con todo, con la ley en la mano y la fuerza que sea necesaria, nadie por encima de la ley, que la fuerza que apliquen tendrán la respuesta que corresponda por parte de la autoridad”
Con estas bajas el Ejército llega a 69 defunciones de personal en activo ocasionadas por el crimen organizado en emboscadas o enfrentamientos directos. Sumados a los 174 del sexenio pasado, ya son 239 soldados de diferente rango muertos en el cumplimiento de su deber.
Y para ellos, al menos desde la sociedad a la cual protegen, ni un laurel de victoria ni tampoco un sepulcro de honor.
SEDESOL
Por los pasillos circula una especie: se prepara una “bomba” por la investigación del desvío de recursos en la Secretaría de Desarrollo Social durante el periodo de Rosario Robles, la actual titular de la Sedatu.
Quizá ahora sea más difícil escuchar aquello de “no te preocupes, Rosario…”
mr cardona
rip por los castrenses caidos,justicia por los miles de desaparecidos,por las bajas colaterales y los miles de presos de conciencia somos civiles y valemos lo mismo que un militar,.
Sr. Cardona,
Felicidades, como siempre excelente columna; aparte de la pena y coraje de esa criminal accion en contra de las fuerzas militares a todas luces en desventaja desmedida, es triste ver que ningun organismo ya sea de derechos humanos o civil, se ha pronunciado en defensa de los elementos del Ejercito.