Instituto Electoral del Estado de México

Si los mexicanos pudiéramos por arte de magia convertir en combustible o energía toda la tinta utilizada en discursos, manifiestos, libros, folletos, opúsculos, libelos; estudios, tesis, documentos de análisis y prospectiva y en general toda la palabrería asociada a la explotación petrolera en 75 años, seguramente inundaríamos el planeta de petróleo y terminaríamos con nuestros problemas. Mas nada así va a suceder.

Ni la tinta se va a convertir en nada ni el petróleo actual nos va a permitir una aportación sostenida al presupuesto nacional como hasta ahora, si no se hace algo bien y pronto. Esa es la verdad. El problema consiste en la existencia de cien millones de dueños del petróleo y unos cuantos auto designados dueños de su destino.

Todo mundo tiene una reforma petrolera en la cabeza. Y quien tiene la responsabilidad de ejecutar una de ellas, ya no puede permitirse el lujo de sucumbir ante la opinión de los grupos minoritarios para quienes una forma de defensa del recurso es recibir en sus manos la conducción del país.

–Entonces van a ver, Pasaríamos de la expropiación a la “venezolanización” petrolera.

Sin embargo en medio de tantos delirios hubo el 18 de marzo una voz sensata. La del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas quien lejos de estar plenamente de acuerdo con la estrategia energética del gobierno, si comprende –y quiere hacer comprender–, la necesidad de hacer cambios profundos, pues así como van las cosas, no van a ninguna parte.

“… por mil razones -dijo CCS–, , el cambio en la política petrolera es urgente. La mala gestión de las pasadas dos administraciones se salvó, relativamente, por los altos precios internacionales del petróleo. Todas las producciones de la cadena petrolera disminuyeron: la extracción de crudo, el gas natural, los combustibles, los petroquímicos, etc.

“La industria petrolera sufre un fuerte deterioro. Muchas de sus instalaciones requieren renovación. El abasto de combustibles, insumos y productor básicos depende fundamentalmente de las importaciones. Los gobiernos neoliberales han atribuido esta situación a la falta de capitales, de capacidad financiera, aun cuando estos negocios resultan de alta rentabilidad para inversionistas privados. Lo que no se dice, es que estas administraciones se propusieron, conscientemente, ceder los mercados mexicanos a productores extranjeros.

“Una nueva política petrolera debe tener entre sus objetivos prioritarios, además de la substitución inteligente de importaciones, reduciendo la exportación de crudo, agregando valor a la materia prima y prolongando las cadenas productivas, una política industrial activa, en la que concurran, además de Pemex, asociaciones con empresarios nacionales y extranjeros y con otras empresas petroleras, preferentemente estatales como Pemex, para producir bienes de capital, manufacturas, insumos y servicios, así como para contribuir a detonar inversión, generación de empleo formal, innovación tecnológica y formación de
recursos humanos.

“Recién la semana pasada se aprobó en el Senado de la República la iniciativa de Estrategia Nacional de Energía, que habrá de pasar a la Cámara de Diputados para su discusión y aprobación en su caso, que establece el marco para el desenvolvimiento del sector en el horizonte 2013-2027 y en la cual debe inscribirse el Plan de Negocios de Pemex, en una perspectiva de cinco años.

“La propuesta de Estrategia Nacional de Energía resulta preocupante. Se ha diseñado considerando que la economía crecerá en ese periodo 2.1% respecto al PIB e igualmente lo hará la producción de hidrocarburos.

“Malas noticias: se augura así, por quienes hayan formulado la Estrategia, que se crecerá con insuficiencia, que el rezago económico seguirá por esta administración, la siguiente y poco más; con estas previsiones de crecimiento podemos esperar para el 2020, en los primeros años del siguiente sexenio, que empezarán las escaseces de petrolíferos y que estará en riesgo serio la seguridad energética del país”.

Obviamente dijo más el señor ingeniero pero este espacio resulta insuficiente para comentar todas sus ideas.

Valga nada más como una advertencia este dato realmente de horror sobre las reservas:

“Hoy sólo alcanzan para 10 años, de mantenerse las condiciones actuales de extracción y reposición.

CAMBIO DEMOCRÁTICO

Cuando Jesús Zambrano era integrante de un grupo guerrillero, se la pasaba a salto de mata. Huía de Miguel Nassar; de las brigadas del gobierno, de la Federal de Seguridad, de la estrategia de una guerra sucia.

Hoy corre cuando ve a los integrantes de “su” partido, quienes lo quieren linchar en pleno monumento a la Revolución por una larga lista de pecados reales, imaginarios y dudosos. El primero y quizá único de ellos haya sido enseñarle a la izquierda a vivir sin Andrés Manuel.

Eso ha sido una herejía.

Por eso dijo tras la corretiza:

«… ni la violencia ni el insulto, disfrazados de posiciones de izquierda, harán a un lado mi convicción de que México requiere grandes acuerdos, para lograr las grandes reformas que ayuden al crecimiento económico, la generación de empleos, el mejoramiento de la calidad de vida de la gente y el desarrollo y fortalecimiento de la democracia y todo ello mediante un diálogo constructivo y de cara al país … la mayoría de los acuerdos contenidos en el Pacto por México son banderas del PRD, porque somos la voz de la mayoría de la sociedad mexicana y como ejemplo claro, está la reforma en telecomunicaciones.

«Las provocaciones no podrán sustituir los argumentos y no nos harán vacilar en nuestras convicciones».

Author: Rafael Cardona

Rafael Cardona

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