Instituto Electoral del Estado de México

La Fiscalía del estado reporta que las víctimas pertenecen  una empresa de la construcción que fueron trasladadas presuntamente a Tamaulipas

La fallida estrategia de seguridad de “Abrazos, no balazos” del populista presidente Andrés manuel López obrador se ha convertido en la hazmerreir de los grupos criminales, ya que operan con total impunidad, sin que el gobernó de la 4T sepa como remediar este vacío de justica y ley, lo que quedó en evidencia nuevamente este 21 de abril, con el secuestro masivo de 12 trabajadores de la construcción, en Nuevo León, reportó la Fiscalía General de Justicia del estado, en medio de una racha de plagios masivos por grupos del crimen organizado.

El secuestro de los 12 trabajadores se registró en el municipio de Anáhuac, donde al menos ocho hombres armados arribaron al lugar en donde estaban los trabajadores para con amenazas llevárselos por la fuerza.

De manera preliminar, las autoridades señalaron que todos los plagiados son empleados de una empresa constructora y que al sitio arribaron hombres con armas de fuego que se llevaron a sus víctimas con rumbo desconocido.

Una de las hipótesis es que los criminales los habrían llevado a Nuevo Laredo, en Tamaulipas, aunque no se especificó el posible motivo para el traslado a ese municipio del vecino estado.

Los hechos ocurren en medio de una racha de secuestros masivos del crimen organizado en México, donde en marzo pasado fueron privadas de la libertad 32 personas también en Nuevo León, pero en los municipios de Salinas Victoria y Ciénega de Flores, y a 66 secuestrados más en Culiacán y Mazatlán, en Sinaloa.

La asociación civil Alto al Secuestro reportó la semana pasada la cifra «histórica» de 521 personas secuestradas el pasado marzo en México, de las que 262, más de la mitad, son migrantes.