Como toda obra personal, el Movimiento de Regeneración Nacional –ya lo dijo Perogrullo–, depende de una sola persona.
Autor: Rafael Cardona
La gran descripción; la gran literatura
Durante mucho tiempo busqué los conceptos y las palabras precisas para describir el estilo mendoso de las conferencias del presidente de la República; es decir, cómo entender y describir para el análisis, su personalidad a través de la aparente ignorancia y las reiteradas falsedades con las cuales tiñe y expone sus ideas, sus obsesiones y su pugnacidad; sus diatribas y sus anatemas.
Varias preguntas recorren México
Una pregunta recorre México: ¿hasta dónde va a llegar la batalla constante del gobierno en contra de todo y de todos, o de casi todos?
La torpeza y la protesta
Todo gobierno encierra misterios. Esta no es una excepción. Uno de los más grandes arcanos en la Cuarta Transformación es la vigencia de Anita Vilchis en el sensible espacio de los desmentidos oficiales a los medios insumisos, cuyo contenido frecuentemente, se presenta como una falsedad o un conjunto de mentiras.
Y ahora la patria traicionada
El presidente de la República ha cometido uno más de sus excesos. Así como ordenó ocultar los presupuestos y las obras públicas promovidas por su diseño político, bajo la cómoda e incomprensible cobija de la Seguridad Nacional, ha decidido inculpar a sus críticos con el grave delito de traicionar a la patria.
Los Loret y el poder
Primero, debo expresar mi solidaridad con Carlos Loret de Mola. Los motivos son de sobra conocidos.
La política “porlossuelos”
Evitar la desproporción, el abuso y la injusticia en el uso del poder es el fundamento ético y jurídico de los Derechos Humanos.
¿Quién es el responsable?
¿Quién es responsable del comportamiento abusivo de las empresas españolas en México? La respuesta es tan simple como la pregunta.
La pausa unilateral con España
Quizá alguien lo atribuya a un arrebato. Todos sabemos lo contrario, ha sido fruto de una incomprensible idea largamente enquistada en los rencores hasta de la conquista del siglo XVI.
La investidura y el desprestigio
Quizá sea por un afán de jamás dar marcha atrás porque eso pondría en riesgo la confiabilidad de una política; posiblemente por un empecinado compromiso con la forma única de mirar las cosas, posiblemente porque, a sus ojos, la crítica no es un ejercicio de la inteligencia ajena sino un arma contra su persona, pero por cualquiera de estas causas el presidente de la República se ha puesto en una innecesaria condición de riesgo.
¿Escuela de qué?
Cuando Enrique Peña Nieto tomó posesión de su cargo como presidente de México, hace diez años, la ceremonia en el Palacio Legislativo de San Lázaro se realizó protegida por un cerco implacable. Los inconformes con el resultado electoral, amagaron con impedir el ritual. Obviamente no lo iban a cumplir la amenaza, pero el disturbio alimentaba su estrategia.
La misma canción…
Indudablemente este es un país de mitos. Del Tepeyac a Querétaro (no el Cerro de las Campanas, el Teatro Iturbide; de las intervenciones a las expropiaciones, de Jiquilpan a Macuspana. Todo es un mito.
El guiño y la desilusión
Como si se tratara de un respaldo indispensable para legitimar los fines del gobierno mexicano o –por si mismo– hubiera aprobado ya las iniciativas eléctricas por encima del Congreso nacional, el soplo de aprobación del embajador Ken Salazar hacia las intenciones reformistas del presidente López Obrador; no a su reforma en detalle, llenó de alborozo los corredores inmaculados del Palacio Nacional y tomó asiento junto a la silla del águila.
¿De verdad habla usted en serio?
Uno de los momentos más emotivos de toda mi carrera profesional fue cuando atestigüé un rito de canonización. Fue en la Basílica de Guadalupe y la fórmula sacra fue pronunciada con majestuosa y apabullante liturgia, por el Papa Juan Pablo II, el miércoles 31 de julio del 2002.
La casa de la violencia
No se debe culpar a este gobierno de toda la violencia dominante. Sólo de la suya.